Horacio Quiroga, el ex socio de Lázaro Báez hallado muerto en su domicilio de Recoleta, era tucumano, según revelaron el diario "Perfil" y la agencia Télam. Tenía 65 años y su acento mezclaba su infancia tucumana con tonadas salteñas, donde vivió algunos años por el trabajo de su padre ferroviario. Nunca levantaba la voz y por momentos se mostraba ingenuo: decía que su perfil era estrictamente técnico.
Era licenciado en Relaciones Internacionales, fue titular de dos empresas petroleras de Lázaro Báez, Epsur y Mishar, hasta 2010, año en que fue despedido y entabló un juicio contra su ex socio. Fue uno de los primeros en revelar los vínculos entre el empresario hoy detenido y Néstor Kirchner en un reportaje que concedió a la revista "Noticias" en 2013.
Fue Su vínculo con Báez comenzó en 2007, como asesor de la empresa Austral Construcciones, empresa que según Quiroga recibió 7 millones de dólares enviados por Kirchner. "Yo vi los siete millones de dólares que Kirchner le dio a Báez, los contaron arriba de una mesa", dijo en la entrevista de "Noticias".
Quiroga señaló que ese dinero nunca se contabilizó y que cuando insistió para que se invirtiera en un proyecto, fue desvinculado de las empresas de Báez.
Tras sus declaraciones a la revista, se presentó en el juzgado federal de Sebastián Casanello, donde afirmó que "Báez recibía órdenes de Néstor Kirchner".
Por esta situación, le pidió protección policial a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. "Le pido a la Presidenta que por favor tenga la amabilidad de dar instrucciones a los servicios de seguridad para que protejan a mi familia por lo que pudiera venir después de esta entrevista", exigió.
Su cuerpo fue hallado ayer por su hijo menor, de 10 años, quien dio aviso por teléfono a su madre, ex esposa de Quiroga, quien junto a sus dos hijos mayores avisó al Same y a la comisaría 17. La causa fue caratulada como muerte dudosa, pero la autopsia determinó que sufrió "un edema pulmonar agudo", lo que derivó en su muerte.