Eddie Hall se consagró con el récord mundial de levantamiento de pesas, al levantar 500 kilos de peso muerto en la competencia en Stoke-on-Trent (Gran Bretaña), pero casi termina muerto.
El hombre, de 28 años y 1,90 metros de altura, debió ser asistido por el cuerpo médico cuando se desvaneció luego de sostener durante algunos momentos los 500 kilogramos de peso. "Eso casi me mata. La presión en mi cuerpo era surrealista. Luego me desmayé. Sangré por la nariz. No es saludable hacer algo así. Pero lo hice. Estoy seguro de que estará en los libros de historia por mucho tiempo", dijo Hall al diario Yorkshire Post, luego de recuperarse.
Según publicó el diario británico Daily Mail, el participante resultó con varias venas de su cabeza rotas, debido a la explosión que provocó el esfuerzo y la elevación de la presión sanguínea.