Espectáculos

Con tres horas de retraso, “Universo Casuo” llenó de circo el Delmi

El público salteño espero tres horas y media para ver el espectáculo de Mario Casuo.
13 Nov 2016
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La incertidumbre y la bronca que generó la demora de tres horas y media de la presentación del “Universo de Casuo” opacaron el despliegue de acrobacias aéreas y de piso que el elenco del ex integrante del Cirque Du Soleil trajo al estadio Delmi. El público lo disfrutó pero quedó el trago amargo de la espera previa. Muchos directamente se fueron, enojados, a reclamar la devolución del dinero.

Fueron varias horas de retraso. En las entradas decía que el horario de inicio del show era a las 17.30, sin embargo en el transcurso del día se difundió que arrancaba recién a las 19.30. Mucha gente, que compró sus tickets con anticipación, no llegó a enterarse de la modificación y fue al Delmi temprano. Hasta el momento ya había dos horas de retraso.

El público comenzó a desesperarse y enojarse cuando a las 19.30 trascendió que los artistas no habían llegado a la ciudad y que el espectáculo iba a demorarse más tiempo, sin horario definido. Muchos se acercaron a la boletería a exigir que les devuelvan las entradas y ante la falta de respuesta comenzaron a gritar e incluso a golpear los portones del estadio.

Cuando la situación era insostenible, a las 20, la seguridad abrió las puertas cuando una gran cantidad de personas había decidido irse. Mientras los espectadores ingresaban y se acomodaban en sus asientos, el equipo técnico del Casuo probaba sonido y terminaba de armar el escenario. Muchos silbaron pero esperaron hasta pasadas las 21 arrancó “Universo Casuo”.

El enojo de las tres horas y media de espera pasó cuando Mario Casuo salió al escenario. Aunque abuchearon a sus músicos, que fueron los primeros en pisar la escena, segundos más tarde recibieron al payaso brasilero con un cerrado aplauso que se mantuvo toda la función. Mientras tanto, un grupo de espectadores reclamaban la devolución del dinero en Alto Noa Shopping, donde funciona la empresa que vendía las entradas anticipadas.

Mario Casuo integró las filas del Circo du Soleil, la compañía de artes circenses más prestigiosa del mundo y es considerado uno de los mejores payasos del mundo. Su propuesta artística lo puso en el centro de la escena. Sin embargo, y aunque tiene carisma y una gran conexión con el público, los protagonistas de “Universo Casuo” fueron también los acróbatas y malabaristas que lo acompañan.

“Universo de Casuo” simuló un circo medieval donde hay música en vivo, humor y acrobacias. No tuvo escenografía aunque tampoco la necesita. El vestuario de cada personaje y sus impactantes destrezas fueron más que suficientes para sorprender al público.

El payaso Casuo ofició de maestro de ceremonia, que con gestos de reverencia de mimo y clown presentó y observó la performance de los artistas que entraban y salían de escena sin pausa. Hubo trucos jugados en el trapecio, en tela, aro gigante y mediano, donde los acróbatas se entrelazaban dando la sensación de estar flotando en el país. También malabares combinados con danza contemporánea y hasta contorsionismo. Casuo, por su parte, confirmó que no necesita de demasiadas palabras que generar complicidad con el público y sacarle la carcajada constante. Bajó del escenario, se metió entre la gente e invitó a un hombre a subir al escenario a participar de una performance. Su clave fue entrar en contacto con el que está del otro lado, hacerlo reír, y dirigir un despliegue que abordó todas las artes circenses. 

Para el final, y con las luces del estadio encendidas, pidió disculpas por el mal momento de las horas de espera. Dejando de lado la previa, el show es prolijo y sorprendente. 

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