Al imponente paisaje de la Quebrada del Toro con las máquinas que trabajan para liberar los tramos de la ruta 51 tapados por piedras y lodo arrastrados por el aluvión, se suman el de grupos de personas que caminan bajando con destino a Campo Quijano. Son personas que llevaban días varadas por el temporal y que ante la delicada situación que atraviesan miles como ellos, sin asistencia suficiente, decidieron hacer lo que restaba del camino a pie.

Varios salteños, brasileños y hasta un francés que volvían desde Chile, luego de quedar varados en Ingeniero Maury – a unos 35 kilómetros de Quijano y último lugar al que pudieron llegar los vehículos-, se cansaron de esperar, de no recibir asistencia y de la falta de información veraz.

Así lo manifestaron los distintos grupos de personas que caminaban por la ruta 51, visiblemente molestos y denunciando que tanto en Maury como en San Antonio de los Cobres, ya no había lugar para más personas y que no contaban con comida ni agua potable, ni con asistencia médica siendo que había adultos mayores con problemas de salud y niños.

Contaron también que sintieron que les mintieron porque desde que quedaron varados la noche del domingo, les dijeron reiteradas veces que la ruta se iba a liberar a las pocas horas, pero pasaron dos días y siguen allí.

El blanco de las críticas no solamente fue el Gobierno de la Provincia por la asistencia que nunca llegó sino la gente de Vialidad Nacional y Gendarmería a quien apuntaron por no facilitarles la comunicación con sus familias para contar que se encontraban bien.