Siete rincones de Argentina que parecen de otro planeta
Mirá las imágenes que simulan escenografías de una película de ciencia ficción. El portal Descubrir Turismo te hace un recorrido por lugares que se encuentran escondidos en el país.
06 Mar 2017
1. El Peñón, Catamarca
En este sector de la puna, ubicada sobre la ruta Provincial 43, cerca de la localidad de El Peñón hay arenas negruzcas que tienen terminaciones rosadas. Esto da la sensación de olas petrificadas o como si estuviésemos frente a un dibujo.
Tiene una extensión de unos 25 kilómetros de reinado de la piedra pomez, una piedra de color grisáceo, muy porosa y áspera, que se forma a partir de la espuma de ciertas lavas; se usa para pulir y limpiar
2. Glaciar Perito Moreno, El Calafate
El glaciar tiene cinco kilómetros de hielo en movimiento lento y constante, según Descubrir Turismo.
Estar a unas cinco cuadras de distancia con el Perito Moreno ya es suficiente para sentirse encandilado.
El reflejo del sol en la transparencia del glaciar forman la imagen perfecta de un escenario frío y monocromático
3. Payunia, Mendoza
La nada misma. Como si fuera después del fin del mundo. Es la zona de mayor concentración de volcanes del mundo y parece un desierto.
Para realizar el recorrido hay que estar acompañado de un guía.
4. Monte Fitz Roy, Santa Cruz
Los tehuelches le decían “montaña humeante”, también conocido como Cerro Chaltén, por las eternas nubes que lo rodean. Es un punto muy elevado, buscado por quienes quieren aventuras, aseguraron desde Descubrir Turismo.
Una subida exigente (en especial en el último tramo) que genera adrenalina pura en lo más alto.
5. Salinas Grandes, Jujuy y Salta
En nuestro norte hay un paraíso blanco. Un lugar muy parecido a los que las películas muestran como "la conciencia" cuando el personaje se introduce en sí mismo.
Parece la nada misma o un paisaje cubierto de nieve, pero son sales. El sol hace brillar los blancos de la sal, que lo cubre todo en esta parte del norte, partiendo desde Purmamarca (Jujuy) o la misma ciudad de Salta, donde se pueden contratar las excursiones para poder disfrutarlas a pleno.
Se hacen espejos, todo refleja y refulge, como si estuviéses en algún universo paralelo.
6. Cañón de Talampaya, La Rioja
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por sus yacimientos arqueólogicos. Es una región de paredes rocosas que fueron talladas por el viento.
Hacer el paseo nocturno, con luna llena, es inolvidable, pero temprano a la mañana también se disfruta.
Cerca de ahí está Villa Unión a unos 55 kilómetros, donde se encuentra comida y alojamiento.
7. Valle de la Luna, San Juan
Si fuesen esculpidas a mano no serían tan perfectas. Los responsables fueron viento y el tiempo. Se trata rocas gigantes, haciendo un equilibrio imposible en picos finos.
Todo el Valle de la Luna es una invitación a pensar que se suspende por un momento la estadía en la Tierra. Está a 330 kilómetros de la ciudad de San Juan. Se llega por la Ruta 20.