Una familia necesitó en marzo un ingreso de 14.090,52 pesos para no ser pobre, lo que significó un aumento del 3,05% respecto de febrero, indicó este miércoles el INDEC. En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide los precios de los alimentos de primera necesidad y que marca el umbral para no caer en la indigencia, también tuvo un alza del 3,05 por ciento y alcanzó en marzo los 5.798,57 pesos, de acuerdo al mismo informe del Indec.

Los datos nacionales marcan una diferencia con los datos difundidos el lunes por el Isepci sobre Salta. Según este organismo, en la provincia una familia tipo necesita $13.141 para no caer en la pobreza.

El dato más contrastante es que en el país los precios de la canasta básica subieron por encima de la inflación, mientras que en Salta el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana relevó una baja del 0.04%.

Federico Maigua, director del organismo barrial, señaló que esto responde a que los productos que se relevaron, los más baratos que se encuentran en el mercado, no tuvieron variaciones. Los productos de almacén aumentaron un 2%. Las verduras tuvieron una baja que alcanzó el 6% y los de carnicería se mantuvieron estables.

Un factor importante señalado por Maigua para explicar esta baja en los precios fue que “el consumo sigue mermando y se hace cada vez más difícil para los almaceneros. Hay una preocupación muy grande de los vecinos por llegar a fin de mes”. Y concluyó: “según nuestros relevamientos, hay un 71% de personas que considera que la situación va a ser peor o igual para lo que viene. Eso muestra que el ánimo de la gente está muy mal en el corto plazo”.