Un salvaje homicidio se produjo en Orán en la noche del sábado cuando dos hombres bajaron de una moto y acribillaron a un hombre que estaba cenando junto a su familia.

Eran las 21.40 cuando Raúl Fernando Martínez, apodado “Lalo” o “Mataco”, de 37 años de edad, bajó de su camioneta Hilux acompañado de su mujer y su hijo para cenar en un carro choripanero ubicado en la esquina de calles Alvarado y Esquiu, en pleno macrocentro oranense.

Mientras estaban sentados apareció una moto con dos ocupantes con casco. Uno de ellos permaneció en la misma pero el otro se bajó, se dirigió hasta la víctima, sacó una pistola lo acribilló a balazos.

Versiones policiales indican que entre cinco y seis disparos impactaron en el cuerpo de la víctima, terminando con su vida. Los asesinos se dieron a la fuga y en el lugar trabaja el CIF, la Brigada de Investigaciones, el médico legal y personal policial.

La principal hipótesis que se maneja por el momento es que se trataría de un ajuste de cuentas y el episodio tiene consternados a los vecinos por su profunda similitud con un típico caso de sicariato.

A esto se suma que la víctima tendría una vinculación con un hombre que la semana pasada sufrió un ataque idéntico pero salvó su vida milagrosamente, ya que también recibió seis balazos. A ambas víctimas se les desconoce una ocupación formal.

El hecho último ocurrió en el barrio Jardín, un lugar donde históricamente viven, y lo continúan haciendo, miembros de Gendarmería. En el lugar se encontró un arma Bersa 9 mm, completa y con seguro puesto que pertenecía a Martínez. Además, en la camioneta había otras 20 balas en dos bolsas.

La esposa de la víctima justificó la posesión del arma diciendo que su marido la llevaba por seguridad porque días atrás los habíanquerido robar.

En la esquina hay una cámara de seguridad que podría llegar a ser importante en la investigación.