Una cámara de seguridad ubicada en la zona del Monumento a Güemes registró el momento en el que el perro “Malevo” tomó con su hocico la bomba de estruendo colocada por los estudiantes que se encontraban en el lugar.
El desafortunado episodio terminó con la muerte del animal y el reproche contra los alumnos de la Escuela Normal y la utilización de pirotecnia por parte, fundamentalmente, de organizaciones que bregan por los derechos de los animales.
En las imágenes que pueden herir la susceptibilidad del lector, se advierte claramente cómo sucedieron los hechos.