El concierto de apertura del escenario al aire libre del CCM, donde anoche actuaron Perro Ciego, Cebolla de Vidrio y Los Azotes, terminó en paz dentro del predio, pero con una cantidad no determinada de detenciones en inmediaciones del lugar. Según los afectados por el operativo, más de 50 personas fueron demoradas y trasladadas a la Alcaldía por contravenciones y averiguación de antecedentes. Según la policía, fueron solamente 24 los detenidos y 16 los que habían salido o estaban por ingresar al playón.

Las versiones cruzadas, el malestar y la indignación de quienes pasaron más de cuatro horas a la espera de que los liberen, llenaron las redes sociales y pusieron en alerta al público rockero, que denuncia desde persecución hasta malos tratos y pruebas "plantadas" para justificar las contravenciones que se levantaron anoche.

Desde su muro de Facebook, Marcelo Dique, líder de los Perro Ciego, comaprtió la indignación de su público y se refirió a la fiesta que se vivió dentro del concierto, en contraposición con lo que estaba pasando afuera. Agustina Gallo, subsecretaria de Cultura municipal, coincide con la lectura y agrega que al finalizar el show todo se había desarrollado con normalidad y que hubo más de mil personas que disfrutaron el show en paz.

"Nos dijeron que esperáramos por la averiguación de antecedentes y que nos tenía que revisar el médico en la Alcaidía. A partir de ese momento se puso todo mal"

"El recital fue impecable, una fiesta. Lo que sucedió afuera fue entre los peatones y la policía que deberá dar las explicaciones del operativo", dice la funcionaria y agrega que en el momento en que dejó el lugar, cerca de la medianoche, no había sucedido nada irregular en el predio ni en las afueras del lugar. 

AMARGA ESPERA

"Dulce", que prefiere mantener su identidad reservada, es una de las que cuenta que una de los efectivos, que se identificó como "oficial Velázquez", la interceptó poco antes de que llegara con su novio al predio. "Paramos en el camino a comprarnos un sanguchito y una gaseosa y cuando estábamos llegando al CCM, una oficial nos dijo que teníamos que orillarnos. Empezamos a abrir la riñonera, las carteras para mostrarle que no teníamos nada y nos dijero que teníamos que esperar porque estábamos tomando. Ahí fue a levantar una botella de las que estaba en una pila y dijo que era nuestra, que ella nos había visto tomando. Estábamos en la puerta del recital cuando nos agarró y automáticamente empezó a comunicarse con la policía para que manden un móvil", cuenta a LA GACETA y agrega que enseguida llegó un móvil para trasladarlos a la Comisaría de Lola Mora para hacerles una contravención.

"Yo vi cerca de 50 chicos, todos jóvenes ninguno estaba ebrio ni perturbado de ninguna manera. Algunas chicas estaban protestando por la situación, porque se las estaban llevando de una manera arbitraria"

Sin embargo, luego de labrada la contravención en la comisaría, el grupo fue trasladado en un camión hasta el Centro de Contraventores, en Ciudad Judicial. "Nos dijeron que esperáramos por la averiguación de antecedentes y que nos tenía que revisar el médico en la Alcaidía. A partir de ese momento se puso todo mal", cuenta la mujer. "Vino el carro, nos cargaron como perros. Los otros chicos que estaban arriba eran de Rosario de Lerma, otros que tocaban en las bandas soportes... Por una contravención no nos pueden hacer eso, pero nos llevaron igual. Estuvimos cuatro horas", agrega.

El abogado Andrés Ruarte llegó al lugar para acompañar a uno de los "demorados", y cuenta a LA GACETA lo que vio en el lugar. "Yo vi cerca de 50 chicos, todos jóvenes ninguno estaba ebrio ni perturbado de ninguna manera. Algunas chicas estaban protestando por la situación, porque se las estaban llevando de una manera arbitraria", dice y agrega que a Rubén Cruz, bandoneonista de Los Azotes, lo detuvieron porque no se había identificado.

El músico cuenta el episodio: "Salimos a comprar una cerveza, como a las 22hs, porque dentro del predio no se podía tomar. Todo el mundo estaba entrando con cerveza, fernet, humo, de todo, lo mismo que en cualquier recital. Quizá se equivocaron de lugar, porque siempre va a haber en un recital de rock. Quisimos entrar con cerveza y ahí me tocan el hombro para preguntarnos que llevábamos. Nos dijeron que estábamos en la vía pública y era infringir la ley. Nos llevaron en la chancha como delincuentes, todos apretados adentro del camión. Parecía una trampa. Esto pasa en todos lados, y aunque se haga un recital en la Catedral o la casa de gobierno, el rocanrol es así, no podés decir que nadie tome", relata. "Sorprendió que detuvieran a tanta gente, mientras en el mismo momento hay delincuencia en todas partes, están perdiendo el tiempo con nosotros. Además nos privaron de la libertad. Yo estaba con mi bandoneón ahí, detenido".

Otra circunstancia que apunta "Dulce" fue que dentro de Contraventores estuvieron encerrados dentro de una celda, durante las horas en que la policía realizaba la averiguación de antecedentes. "A eso de la una y media de la mañana, empezaron a nombrarnos para empezar a salir. Esperamos a nuestros compañeros afuera y me puse a conversar con otros de los detenidos que habían salido. Algunos nos dijeron que eran menores de edad y que habían pasado datos falsos. Quiere decir que lo de la averiguación de antecedentes era falso. Fue nefasto el operativo. Nos demoraron porque tuvieron ganas, por algo que no fue ni siquiera un papeleo", reclama.

REDES EN ALERTA

Luego del episodio, las repercusiones en las redes fueron instantáneas, con comentarios de apoyo a los detenidos, repudio a la policía y polémica entre quienes defienden posiciones opuestas ante lo sucedido. Mirá algunas de las publicaciones que circulan.