En la reanudación de las audiencias del juicio contra el ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, y otras siete personas por asociación ilícita y pedido de coimas para beneficiar a narcos, el fiscal volvió a solicitar la detención de todos los imputados, aunque los jueces no hicieron lugar.

El motivo esgrimido por el fiscal Carlos Amad fue la denuncia hecha días atrás por el testigo protegido, quien aseguró haber sido amenazado por la abogada imputada María Elena Esper. El propio fiscal contó que la denuncia radicada expresa que en los pasillos de los tribunales federales de Salta, Esper se cruzó con el testigo (a quien conoce porque este trabajaba en el Juzgado Federal de Orán), lo miró fijamente y le dijo: “una semana”, en tono amenazante.

Vio las maniobras de Reynoso, fue amenazado y ahora es testigo protegido

Amad aclaró que desconocía el significado de la frase denunciada por el testigo pero que sustentaba el pedido de detención en el hecho de que si la víctima lo interpretó como un amedrantamiento, lo mismo podría pasarle a otros testigos, por lo que consideraba que los demás imputados debían ser detenidos (Reynoso es el único que no goza de libertad), ya que todos forman parte de una presunta asociación ilícita.

Una vez más, al igual que lo sucedido en el inicio del debate en donde el fiscal también había solicitado la detención de todos los imputados, los jueces Federico Díaz, Gabriel Eduardo Casas y Carlos Enrique Jiménez Montilla rechazaron el pedido del Ministerio Público al considerar que no quedó acreditado que se trate efectivamente de una amenaza.