Un pequeño leopardo fue separado de su madre al nacer ante el peligro que ella lo devorara. Así lo decidieron los responsables del zoológico Sadgorod, en el Lejano Oriente Ruso. Lo sorprendente fue que adoptó una nueva madre, llamada Tessie.
Se trata de una perra labrador, que tiene ya otros cuatro cachorros a los que alimenta y cuida. Por el momento a Tessie no parece haberle sorprendido demasiado esta excepcional unión.
Los veterinarios del zoológico aseguraron que el pequeño leopardo se está desarrollando con normalidad, está aumentando de peso e incluso juega con su madre adoptiva.
Este leopardo del Amur es la más rara y escasa subespecie de leopardo. Está catalogada como una especie en peligro de extinción.