Esta madrugada la policía clausuró una fiesta clandestina en una vivienda de Barrio Solidaridad en la zona sudoeste de la ciudad. Para ingresar se debía hacer fila y abonar $20 de entrada.
En la fiesta había menores de edad y se vendían bebidas alcohólicas a los presentes. Los efectivos pudieron constatar que no contaba con los permisos correspondientes y procedieron al cierre de la bailanta improvisada.
En consecuencia se labró un acta de infracción y se alrededor de 20 menores demorados fueron entregados a sus padres.