Mariano Maino se transformó en el protagonista más trascendente que tuvo Central Norte en la fase de cuartos de final, frente a Talleres de Perico, por el Torneo Federal "B". En la victoria por penales fue quien se encargó de ajusticiar el arco rival y contenerlo en el suyo, para que el karma de las penas máximas para el "Cuervo", parezca haber llegado a su fin.

"Es todo emocional. La etapa, una final, buscar el gol hasta el último minuto, los penales, los días previos... Son muchas cosas que pasan por la cabeza", aseguró el arquero a LA GACETA. Tras el juego dijo: "hablé con mi interior y con Dios, le dije que quería aprovechar esta oportunidad, que haga lo que tenga que hacer, pero que quería ganar".

La experiencia y la trayectoria, también quedan reflejadas en el pensamiento de Maino: "son momentos para aparecer, momentos para estar. Es hoy y es parte del camino, ahora falta la semifinal y seguir avanzando. El premio mayor es el del 20 de diciembre".

Por otro lado, contó la situación previa al momento que le dio la clasificación al "Azabache" de Norberto Acosta: "miré a un costado y me señalaban todos, así que lo pateé y lo hice a donde había practicado. Fue una bendición porque me toca convertir y atajar el último".

A esto, agregó: "hasta hoy no me había hecho cargo en una definición así. Con Juventud de Gualeguaychú patearon los chicos pero yo no agarré la pelota. Ésta es otra etapa de mi carrera y ya estamos para hacernos cargo de eso, aunque no es mi atributo. Lo mío es atajar".

La próxima misión para el golero será seguir defendiendo el arco el próximo domingo, cuando desde las 17 y en cancha de Gimnasia y Tiro, se midan con el Pellegrini de Federico Acuña para determinar quién saca la ventaja en el primer sencillo de la semifinal del torneo.