Un cazador furtivo fue devorado en una reserva y “sólo quedó un poco de su cabeza”, dijeron fuentes policiales. Los restos fueron encontrados en la Reserva Privada Ingwelala en Hoedspruit, cerca del parque Kruger.

"Al parecer estaba cazando ilegalmente cuando fue atacado por un grupo de leones que lo devoró. Dejaron sólo la cabeza y algunos trozos de carne", dijo el portavoz de la policía Moatshe Ngoepe.

Se encontró un fusil utilizado para cazar elefantes y rinocerontes cerca del cadáver por lo que se presume que el hombre, que todavía no fue identificado, se desempeñaba como proveedor de cuernos de estos últimos, que se encuentran en peligro de extinción. El año pasado, un millar de ellos fueron masacrados por sus cuernos.

Algunos trabajadores de la reserva privada dicen haber escuchado los gritos del hombre pidiendo ayuda durante el ataque de los leones, según pudo saber el Daily Mail. Ellos realizaron un disparo al aire que ahuyentó a los leones, pero cuando llegaron al lugar ya era demasiado tarde.

Cada año se estima que 250 personas mueren en África atacadas por leones.