Así es Palomitas, donde ocurrió una masacre y ahora buscan a María Cash

Nuevos rastrillajes sorprendieron a vecinos de una zona a donde no llega internet. A pocos kilómetros un grupo de 60 especialistas en búsqueda de personas realizan trabajos por orden del fiscal del caso.

20 Nov 2019
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Foto LA GACETA

Una cruz que recuerda a las víctimas de la dictadura, caminos de tierra, unas cuantas casas antiguas, capilla, escuela y centro de salud, la estación de trenes abandonada y un pequeño cementerio es todo lo que hay en el paraje de Palomitas, que forma parte del departamento de Güemes en la provincia de Salta.

Allí viven menos de 10 familias que vieron interrumpida su tranquilidad a raíz del enorme despliegue de fuerzas de seguridad y armadas a pocos kilómetros de allí: en el acceso a Finca El Estanque, un lugar en medio del monte en donde se siembra poroto.

Para llegar hasta allí hay que recorrer cuatro kilómetros más desde la entrada sobre ruta 9 y pasar por algunas fincas hasta llegar al final del camino. En la última de las tranqueras se instaló una base de operaciones que coordina el rastrillaje ordenado por el fiscal Eduardo Villalba.

Gendarmería Nacional, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Policía de Santiago del Estero con sus canes y Bomberos Voluntarios de la ciudad de Güemes participan del operativo mediante el cual se internaron en medio del monte para buscar pistas en el marco de la causa que investiga la desaparición de María Cash.

Al menos por tres días está previsto que continúen los trabajos que se llevan a cabo en largas jornadas con temperaturas cercanas a los 40°.

La masacre de Palomitas

A 30 kilómetros de la ciudad de Güemes y a 65 de la capital salteña se encuentra el paraje de Palomitas, un pequeño poblado de pocas casas.

El lugar cuenta con una escuela, una capilla para el culto católico y un centro de salud. Solo recuerdos quedaron de la estación de trenes, hoy abandonada, que funcionó en otras épocas.

Un cementerio con unas cuantas tumbas, una improvisada cancha de fútbol cuyos arcos son de ramas y dos caminos que conectan a las pocas viviendas es todo lo que se puede encontrar en el lugar.

Al frente de la entrada que se encuentra sobre ruta 9, está el monolito que recuerda a las víctimas de la masacre de Palomitas.

El 6 de julio de 1976 once personas que se encontraban  detenidas en el penal de villa Las Rosas, en la capital salteña, fueron ejecutadas.

Las víctimas habían sido trasladas desde la cárcel hasta el lugar del crimen en un camión que supuestamente tenía destino a Córdoba. Luego de obligarlos a bajar del camión donde viajaban y de hacerlos caminar 200 metros fueron ejecutados Celia Raquel Leonard de Ávila, Evangelina Botta de Nicolai, María Amaru Luque de Usinger, María del Carmen Alonso de Fernández, Georgina Graciela Droz, Benjamín Leonardo Ávila, Pablo Eliseo Outes, José Ricardo Povolo, Roberto Luis Oglietti, Rodolfo Pedro Ussinger, Alberto Simón Zabransky y José Turk Llapur.

Foto LA GACETA

Luego de la anulación de las leyes de impunidad, la causa por la masacre se reabrió en 2002. En enero de 2010, la Justicia federal de Salta condenó a los principales responsables a reclusión perpetua por el juez federal Carlos Olivera Pastor.

¿Quién es María Cash?

María Cash tenía 29 años en el momento en que fue vista por última vez. El 4 de julio de 2011 la joven diseñadora había salido de su casa en Barracas rumbo a la provincia de Jujuy para encontrarse con su amigo Juan Pablo Dumon.

Cinco días después, fue vista por última vez en una filmación de las cámaras del peaje  Aunor, en la entrada de Salta.

Si bien el destino de su viaje era Jujuy, en donde iba a comercializar la ropa que diseñaba, la joven se bajó del colectivo en Rosario de la Frontera, al sur de Salta.

Foto LA GACETA

Desde allí llamó por teléfono a Dumon y le contó que se había bajado porque no se sentía “cómoda”. Hizo dedo y viajó hacia el sur hasta llegar a Santiago del Estero.

En aquella provincia retomó su viaje a Jujuy la madrugada del miércoles 6 con un boleto que le compró su amigo por internet.

Después se la vio en la entrada de Pampa Blanca haciendo dedo y llamó a su familia diciendo que no estaba bien, y que se había quedado sin plata.

El jueves 7, Cash se presentó en el hospital San Bernardo de Salta con su DNI y pidió que la atendieran aunque se fue antes que la revisaran.

Desde un ciber envió un mail a sus hermanos pidiendo sus teléfonos. Dijo que había perdido todo. También le solicita a una amiga un contacto en esa ciudad.

Recién se la volvió a identificar en la madrugada del viernes 8, haciendo dedo antes del peaje AUNOR. Después de eso no se supo más nada de ella.

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