Caso Thiago: los fiscales describieron rasgos psicópatas y masoquistas en los padres sustitutos

De los profesionales dijeron que alegaron que había afecto entre las víctimas con Senise y Sánchez fomentando la continuidad del vínculo. Revelaron detalles de la acusación.

19 Jul 2017
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RASGOS PSICÓPATAS Y MASOQUISTAS. Así describieron las pericias psicológicas y psiquiátricas a Patricia Sánchez y Víctor Senise.

Comenzó el juicio por la muerte de T.Q. y la tentativa de homicidio de su hermanita, L.L.M., y en la lectura de requerimientos se conocieron serias acusaciones de los representantes del Ministerio Público a los padres sustitutos, Víctor Senise y Patricia Sánchez, a quienes describieron con rasgos psicópatas y masoquistas. También apuntaron a las tres psicólogas del ex Ministerio de Derechos Humanos y el médico imputado por falsedad ideológica. 
T.Q. ingresó a la guardia del hospital Materno Infantil por un cuadro de broncoaspiración y falleció dos días después, el 8 de julio de 2015. Las condiciones de salud del niño de cuatro años llamaron la atención de los médicos por el cuadro de desnutrición y sus bajas defensas. La autopsia fue determinante para descubrir el caso de violencia infantil que se les imputa a Sánchez y Senise. 
El informe médico detalló que el niño tenía un hematoma en el ojo derecho, cicatrices, padecía desnutrición crónica, de neumonía multifocal, presentaba escoriaciones varias y múltiples, manchas de sangre en la boca y lesiones múltiples traumáticas.
La autopsia determinó que T.Q. tenía 276 lesiones en su cuerpo, con diferentes periodos evolutivos. Su hermanita, tenía 119 marcas, muchas similares. 
Así fue que el 2 de octubre de 2015 la junta médica determinó que se trata de un claro caso de violencia infantil por acción y omisión de los imputados: los padres sustitutos y los profesionales médicos que debían velar por la guardia y salud del niño y su hermanita. 
Las agresiones
Los fiscales Pablo Paz y Ramiro Ramos Ossorio hicieron referencia a que las agresiones que sufrían los hermanos se realizaron con cintos, botellazos, patadas, cachetadas, zamarroneadas, cabezazos, con palos y sogas. Según señalaron, algunos vecinos testimoniaron que escuchaban suplicar a los hermanitos para que no continuaran las agresiones y que dejarían de llorar para que no les continuaran pegando. 
Los niños fueron entregados a Senise y Sánchez en el marco del programa “familias sustitutas” del ex Ministerio de Derechos Humanos. Por los informes médicos sobre la salud, las agresiones y el relato de los vecinos, se determinó que los niños sufrieron lesiones sistemáticas desde que quedaron a cargo del matrimonio hasta el día que falleció T.Q. 
Aseguraron que los niños fueron violentados desde el 13 de diciembre de 2013 hasta el 8 de julio de 2015 cuando T.Q. murió en el hospital Materno Infantil. El niño tenía 276 lesiones en el cuerpo, su hermana mayor unas 119. Muchas eran visibles y estaban, incluso, superpuestas. 
“Era tan deplorable el estado de salud que cualquiera los hubiera visto, se notaba”, se dijo en la requisitoria de juicio apuntando también a los profesionales. 
La justificación de Senise y Sánchez
La muerte del menor de cuatro años inició la investigación judicial y en esa instancia Víctor Senise y Patricia Sánchez negaron las agresiones a los niños. Incluso, dijeron que T.Q. se autoflagelaba. 
Los fiscales dijeron que hubo algunas contradicciones en las declaraciones de los padres sustitutos, pero estos coincidieron en que el niño se autolesionaba justificando así las marcas en el cuerpo.
“Esto resulta imposible de imaginarlo”, les respondieron y agregaron: “había un maltrato global, constante y progresivo”. 
El perfil de los acusados
Las pericias psicológicas y psiquiátricas fueron determinantes. Describieron que los padres sustitutos eran conscientes de las condiciones de salud de los niños. La muerte de L.L.M no se concretó por el fallecimiento de su hermano, T.Q., que despertó las preocupaciones de algunos funcionarios del Poder Ejecutivo y pudieron rescatarla. 
Describieron a Víctor Senise con una personalidad malvada, con frialdad emotiva para actuar. Seduce a las personas para ganar su confianza. Es perverso y sadomasoquista. 
A Sánchez la señalaron como una mujer infantil, inmadura, con rasgos narcisistas, masoquista, sádica y tiene incapacidad maternal. También dijeron que es agresiva. 
Negligencias
De las actuaciones de los profesionales describieron que las tres psicólogas –acusadas de incumplimiento de deberes de funcionario público y falsedad ideológica en concurso real- no constataron la violencia infantil, física y verbal a la que eran sometidos los niños. Incluso, los vecinos las reconocían, observaban y denunciaron. 
En el caso de Lorena Alejandra Recchiuto indicaron que no valoró las personalidades de Senise y Sánchez. Alegró en sus informes que había afecto entre los niños y los padres sustitutos, no detectó el maltrato. 
Dijeron que la profesional coincidió en sus informes con la hipótesis que enunciaron Senise y Sánchez de que T.Q. se autoflagelaba, para explicar las lesiones. 
Ocho días antes de la muerte de T.Q., la psicóloga alegó que el matrimonio tejía vínculos confiables con los niños. 
De Marina del Huerto Rosas criticaron que obvió las visitas periódicas, no dialogó con los niños y tampoco con sus vecinos. Las visitas nunca se hicieron en diferentes días y horarios. Impulsó la permanencia de T.Q. y L.L.M. con Senise y Sánchez. 
A Sergio Gonza cuestionaron que sus informes eran falsos y no coincidieron con los resultados de la autopsia, que carecían de información precisa. Los niños no iban a la escuela para ocultar la violencia y esto profundizó las secuelas. El médico fue el único en declarar ayer, durante la primera jornada de debate, y ante el Tribunal de Juicio aseguró que no es médico pediatra y que esto le había advertido a Senise y Sánchez, quitando su responsabilidad del caso. 
El juicio continúa hoy con las testimoniales de Sandra Quipildor, mamá biológica de los niños, y sus abuelos. Además, el médico que recibió a T.Q. en el hospital Materno Infantil y un vecino de barrio Palermo II donde viven Senise y Sánchez. 

En el juicio que se sigue por la muerte de T.Q. y la tentativa de homicidio de su hermanita, L.L.M., en la lectura de requerimientos se conocieron serias acusaciones de los representantes del Ministerio Público a los padres sustitutos, Víctor Senise y Patricia Sánchez, a quienes describieron con rasgos psicópatas y masoquistas. También apuntaron a las tres psicólogas del ex Ministerio de Derechos Humanos y el médico imputado por falsedad ideológica. 

T.Q. ingresó a la guardia del hospital Materno Infantil por un cuadro de broncoaspiración y falleció dos días después, el 8 de julio de 2015. Las condiciones de salud del niño de cuatro años llamaron la atención de los médicos por el cuadro de desnutrición y sus bajas defensas. La autopsia fue determinante para descubrir el caso de violencia infantil que se les imputa a Sánchez y Senise. 

El informe médico detalló que el niño tenía un hematoma en el ojo derecho, cicatrices, padecía desnutrición crónica, de neumonía multifocal, presentaba escoriaciones varias y múltiples, manchas de sangre en la boca y lesiones múltiples traumáticas.

La autopsia determinó que T.Q. tenía 276 lesiones en su cuerpo, con diferentes periodos evolutivos. Su hermanita, tenía 119 marcas, muchas similares. 

Así fue que el 2 de octubre de 2015 la junta médica determinó que se trata de un claro caso de violencia infantil por acción y omisión de los imputados: los padres sustitutos y los profesionales médicos que debían velar por la guardia y salud del niño y su hermanita. 

Las agresiones

Los fiscales Pablo Paz y Ramiro Ramos Ossorio hicieron referencia a que las agresiones que sufrían los hermanos se realizaron con cintos, botellazos, patadas, cachetadas, zamarroneadas, cabezazos, con palos y sogas. Según señalaron, algunos vecinos testimoniaron que escuchaban suplicar a los hermanitos para que no continuaran las agresiones y que dejarían de llorar para que no les continuaran pegando. 

Los niños fueron entregados a Senise y Sánchez en el marco del programa “familias sustitutas” del ex Ministerio de Derechos Humanos. Por los informes médicos sobre la salud, las agresiones y el relato de los vecinos, se determinó que los niños sufrieron lesiones sistemáticas desde que quedaron a cargo del matrimonio hasta el día que falleció T.Q. 

Los fiscales describieron rasgos psicópatas y masoquistas en los padres sustitutos.

Aseguraron que los niños fueron violentados desde el 13 de diciembre de 2013 hasta el 8 de julio de 2015 cuando T.Q. murió en el hospital Materno Infantil. El niño tenía 276 lesiones en el cuerpo, su hermana mayor unas 119. Muchas eran visibles y estaban, incluso, superpuestas. 

“Era tan deplorable el estado de salud que cualquiera los hubiera visto, se notaba”, se dijo en la requisitoria de juicio apuntando también a los profesionales. 

La justificación de Senise y Sánchez

La muerte del menor de cuatro años inició la investigación judicial y en esa instancia Víctor Senise y Patricia Sánchez negaron las agresiones a los niños. Incluso, dijeron que T.Q. se autoflagelaba. 

Los fiscales dijeron que hubo algunas contradicciones en las declaraciones de los padres sustitutos, pero estos coincidieron en que el niño se autolesionaba justificando así las marcas en el cuerpo.

“Esto resulta imposible de imaginarlo”, les respondieron y agregaron: “había un maltrato global, constante y progresivo”. 

El perfil de los acusados

Las pericias psicológicas y psiquiátricas fueron determinantes. Describieron que los padres sustitutos eran conscientes de las condiciones de salud de los niños. La muerte de L.L.M no se concretó por el fallecimiento de su hermano, T.Q., que despertó las preocupaciones de algunos funcionarios del Poder Ejecutivo y pudieron rescatarla. 

Describieron a Víctor Senise con una personalidad malvada, con frialdad emotiva para actuar. Seduce a las personas para ganar su confianza. Es perverso y sadomasoquista. 

A Sánchez la señalaron como una mujer infantil, inmadura, con rasgos narcisistas, masoquista, sádica y tiene incapacidad maternal. También dijeron que es agresiva. 

Negligencias

De las actuaciones de los profesionales describieron que las tres psicólogas –acusadas de incumplimiento de deberes de funcionario público y falsedad ideológica en concurso real- no constataron la violencia infantil, física y verbal a la que eran sometidos los niños. Incluso, los vecinos las reconocían, observaban y denunciaron. 

En el caso de Lorena Alejandra Recchiuto indicaron que no valoró las personalidades de Senise y Sánchez. Alegó en sus informes que había afecto entre los niños y los padres sustitutos, no detectó el maltrato. 


Dijeron que la profesional coincidió en sus informes con la hipótesis que enunciaron Senise y Sánchez de que T.Q. se autoflagelaba, para explicar las lesiones. 

Ocho días antes de la muerte de T.Q., la psicóloga alegó que el matrimonio tejía vínculos confiables con los niños. De Marina del Huerto Rosas criticaron que obvió las visitas periódicas, no dialogó con los niños y tampoco con sus vecinos. Las visitas nunca se hicieron en diferentes días y horarios. Impulsó la permanencia de T.Q. y L.L.M. con Senise y Sánchez. 

A Sergio Gonza cuestionaron que sus informes eran falsos y no coincidieron con los resultados de la autopsia, que carecían de información precisa. Los niños no iban a la escuela para ocultar la violencia y esto profundizó las secuelas. El médico fue el único en declarar ayer, durante la primera jornada de debate, y ante el Tribunal de Juicio aseguró que no es médico pediatra y que esto le había advertido a Senise y Sánchez, quitando su responsabilidad del caso. 

El juicio continúa hoy con las testimoniales de la mamá biológica de los niños, y sus abuelos. Además, el médico que recibió a T.Q. en el hospital Materno Infantil y un vecino de barrio Palermo II donde viven Senise y Sánchez. 

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