La Navidad y las celebraciones de fin de año te encuentran en el más dulce de los estados. Pero tu pancita no es excusa para dejarte llevar por la algarabía y dar rienda suelta a los antojos. Hay ciertas precauciones que toda embarazada debe tomar para estas fechas especiales.
La consigna sería “disfrutar sin caer en los excesos propios de las fiestas decembrinas”. Te damos algunos tips para que puedas sobrevivir a las tentaciones, lidiar con el estrés y prestar más atención a los riesgos.
Atracones - Intoxicaciones
¿Cómo hacer para no sucumbir ante las tentaciones que impone una mesa navideña colmada de manjares en cantidades por lo general descomunales? Todas sabemos que no es fácil y menos cuando estamos embarazadas, pero también sabemos que eso de “comer por dos” es sólo un mito que ya ha sido desterrado. Aquí van unos consejitos para que una indigestión no termine ocasionándote acidez, dolor de estómago y de cabeza, flatulencias e hinchazón.
#1 Comé con moderación
#2 No picotees antes y después de la cena
#3 Cuidado con el exceso de embutidos y dulces (turrones, garrapiñadas, etc.)
#4 Evitá las comidas muy pesadas, picantes o muy condimentadas
#5 ¡Ojo con las preparaciones recalentadas que quedaron toda la noche fuera de la heladera!
Las intoxicaciones pueden ser peligrosas para la mamá gestante y el bebé. Van desde las más leves con cuadros de vómitos y diarreas hasta las más graves, en las que se presentan deshidrataciones severas, que llegan a provocar partos prematuros.
No al alcohol
Las mujeres embarazadas no deben beber alcohol ni siquiera en mínimas cantidades. Por eso en estas noches de fiestas brindar con agua o jugo natural será la mejor opción. Se ha demostrado la relación del alcohol con abortos espontáneos, nacimientos prematuros y otras complicaciones en el momento del parto. Algunos estudios indican que el consumo de alcohol durante el embarazo puede causar un ritmo más lento en el desarrollo del feto, discapacidad y malformaciones.
Viajes
Si vas a viajar para reunirte con tus familiares, programá ese viaje con suficiente anticipación, para evitarte un estrés adicional. Si vas a tomar un avión tené en cuenta que la mayoría de las compañías no permite que embarquen mujeres embarazadas que superen los 8 meses de gestación, salvo que firmen un formulario dando su consentimiento por escrito acompañado de un certificado médico autorizando el viaje y que afirme no presumirse el parto a bordo.
Si vas a trasladarte por vía terrestre, procurá no conducir. En esta época las calles siempre están más congestionadas y la gente más apurada y nerviosa. Para estas fechas todos los años se producen más accidentes de tránsito. Si vas en auto, el mejor lugar es el de atrás del conductor, ya que es el más seguro. ¡Y a no olvidar usar el cinturón de seguridad!
Reducir el estrés
Ya venís con el cansancio acumulado de todo el año, no permitás que las fiestas terminen de agotarte y hacerte colapsar de ansiedad. Organizá todo con tiempo, previendo los detalles. Si la fiesta se realiza en tu casa, no pretendas atender a todos, grandes, chicos, regalos, etc. No te enganches en las típicas discusiones familiares y hacé oídos sordos a los comentarios desafortunados de tu suegra. Relajate, dejate mimar y despojate del estrés.
Con el asesoramiento de Marta Alicia Sánchez. Nutricionista.
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