13 Ene 2015
Las altas temperaturas son agobiantes para cualquiera y para las embarazadas pueden ser insoportables. Sin embargo las mamás con bebé a bordo también pueden disfrutar del calor si se ponen las pilas y siguen los consejitos que les damos a continuación.
1. ¡No vamos a quedarnos encerradas! La vitamina D que aporta el sol es muy beneficiosa durante el embarazo. Pero hay que ser muy cuidadosa, y usar productos de alta protección. Lo ideal es no exponerse mucho tiempo y hacerlo sólo en las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde
2. ¡Mucha agua! Hay que hidratarse más que de costumbre. No esperés a tener sed.
3. Dormir lo suficiente. Esta es una etapa de mayor fatiga y viene muy bien descansar para aliviar las tensiones del cuerpo y mejorar el humor.
4. ¡Cuidado con los excesos! Lo mejor es comer de forma equilibrada y liviano. Consumir muchas frutas y verduras
5. Movernos con moderación. Las embarazadas no pueden hacer cualquier actividad física. Entre las recomendadas se encuentran el yoga, las caminatas y la natación.
¡Panzas al agua!
Los beneficios de la natación son extraordinarios. Ayuda a controlar el peso y tonifica los músculos. Estimula la circulación de la sangre, fortalece las articulaciones y reduce la posibilidad de tener calambres. Además, es excelente para la relajación de la mamá y el bebé. La sensación placentera que experimenta la madre se transmite a su hijo. Trabajar en el agua también brinda recursos para emplear a la hora del parto, como un buen manejo de la respiración y abdominales más fuertes para pujar correctamente.
Con el asesoramiento de María Andrea Doña. Profesora y Entrenadora de Natación.
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