El ex defensor oficial federal de Orán comprometió a Reynoso

Ni detentar el cargo de defensor oficial federal de Orán le sirvió a Andrés Reynoso para tener éxito en sus presentaciones y pedidos judiciales, sufrió durante años el mismo destrato que muchos abogados que ya declararon que el ex juez federal, Raúl Reynoso, solo era diligente con unos pocos abogados, de los cuales algunos lo acompañan en el banquillo de los acusados.

Han sido varios los testimonios que dijeron en el juicio que solo los abogados (también imputados por gestionar coimas a sus clientes a cambio de beneficios procesales) María Elena Esper, Ramón Valor y Arsenio Gaona tenían éxito en sus presentaciones y en el mismo sentido declaró ayer Andrés Reynoso, quien se desempeñó como defensor oficial entre 2013 y 2015. Su testimonio era esperado porque de antemano se sabía que su relación con Raúl Reynoso (no son parientes) nunca fue óptima.

Las llamativas prácticas del Juzgado Federal de Orán

Una vez más, los cuestionamientos sobre cómo se manejaban las cosas en el Juzgado norteño fueron el eje de los dichos de un testigo, en este caso, un hombre que por su trabajo tuvo que defender a una importante cantidad de imputados, por lo que conoció de cerca el panorama.

“Había causas que solo veía (Miguel Ángel) Saavedra y eso me llamaba la atención”, señaló respecto al rol del sumariante y hombre de confianza de Raúl Reynoso quien, según muchos testigos, manejaba las causas penales más importantes tanto por la calidad de los imputados como por la cantidad de droga o el valor económico secuestrado.

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“No teníamos mucha participación porque no era habitual que nos corran vista de las decisiones del juez, a veces nos enterábamos tarde de liberaciones o devoluciones de dinero secuestrado, incluso a veces tomaban indagatorias sin la presencia de la defensa”, disparó para graficar que el ex juez hacía y deshacía a gustos y placer.

“Otra cosa extraña eran las excarcelaciones de oficio, eso sí que no lo vi en otra parte”, expresó aunque aclaró que alguna vez se vio favorecido por ello.

“Las 30.000 causas de las que siempre habla Reynoso no estaban todas en movimiento, siempre había demoras como las hay en la Cámara Federal de Apelaciones, es por eso que llamaba la atención la celeridad en algunas causas”, indicó con el fin de acentuar la diferencia que había entre unas causas y otras.

“Me parecía aberrante que (Reynoso) mande a detener gente que supuestamente lo amenazaba, porque era juez y parte; también deliraba en algunas causas como cuando imputó a un chino que había entrado ilegalmente al país por trata de personas siendo que cuando se lo detuvo estaba solo; mandaba a gendarmes a que lleven a extranjeros detenidos a la frontera y los expulsen del país sin cumplir con el procedimiento legal”, se despachó a la hora de ejemplificar conductas extrañas del ex juez.

“Reynoso no tenía buena relación con nadie en el Juzgado, salvo con Saavedra y alguno más, era autoritario con los empleados; yo tampoco empatizaba con él”, describió el defensor oficial que hoy se desempeña en Jujuy.

“Esper estaba siempre en una mesita que era de los gendarmes dentro del Juzgado, la utilizaba como escritorio, hablaba solo con Saavedra y sé que se reunía con Reynoso”, contó respecto de cómo era la relación entre imputados.

Le reprochó la falta de humanidad

Continuando con los ejemplos de casos que vivió y que dieron pie a sus diferencias y disputas, Andrés Reynoso resaltó dos situaciones y, en virtud de una de ellas, consideró que el ex juez no era humanitario.

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En la conocida como “causa Mastaka”, en la que se detuvo un camión con casi 70 kilos de cocaína, medio millón de pesos y más de 13.000 dólares, el defensor representó a Luis Vera, uno de los detenidos. Contó que hizo innumerables presentaciones para lograr la devolución del dinero y que nunca lo logró.

Sin embargo, bajo la representación de Esper, Mastaka logró que se le devuelva el dinero antes de que se comprobase cuál era su origen, según describió el defensor oficial.

Mastaka también fue beneficiado con prisión domiciliaria y esto terminó por enojar al testigo al compararlo con un caso que lo afectó particularmente: “no le dio domiciliaria a una mujer pobre a la que había detenido injustamente cuando tenía un hijo de un año enfermo que terminó muriendo, por eso digo que con Reynoso no existía un criterio lógico”, relató.