Llegó el #8M junto a la consigna del día: “si nosotras paramos, se para el mundo”

El segundo paro internacional de mujeres convocado para hoy a las 18 en Plaza 9 de Julio, trae consignas que buscan generar profundos cambios una sociedad marcada por la desigualdad.

08 Mar 2018
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IMAGEN ILUSTRATIVA DE ECONOMÍA FEMINI(S)TA

Las mujeres se unieron para hacerse escuchar en lo que siempre se conoció como El Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo. Para hoy, las mujeres de diferentes asociaciones -y muchas auto convocadas-, se reunirán a las 17 en Plaza 9 de Julio y en diferentes lugares del país y del mundo. Los reclamos girarán, principalmente, por el aborto legal, seguro y gratuito; el NO al ajuste, los despidos y la precarización laboral.

No se convocó solamente a una manifestación en la vía pública. Se convocó principalmente a un paro de actividades. ¿Por qué? Porque la consigna madre es: “Si nosotras paramos, se para el mundo”.

Las tasas de desempleo son mayores para las mujeres y alcanzó un 10,2% para el segundo trimestre de 2017 (EPH-INDEC). Las jóvenes menores a 29 años, con una tasa del 20,1% (esto significa que 1 de cada 5 mujeres en la población económicamente activa quiere trabajar y no puede conseguir hacerlo) cuando el promedio nacional de la tasa de desempleo es del 9.2%.

La mujer brinda un importante aporte a la economía y, luego de diversos estudios, se entiende que el resto de los trabajos no podrían suceder si las mujeres no hiciesen su parte en el hogar. Un dato: las mujeres destinan más de seis horas al trabajo doméstico y coordinación de las actividades familiares, mientras que, el hombre, destina solo tres horas de su día a esa labor. “Es el típico: ´ayuda en la casa´”, explica Candelaria Botto de Economía Femini(s)ta una organización que nació en 2015 con el objetivo de visibilizar la desigualdad de género a través de la difusión de datos, estadísticas, contenidos académicos y producción original orientadas a todo público.

“Si no hay alguien que cuide a los niños vos no podés salir a trabajar. Tal como sucedió en Islandia en 1975 cuando las mujeres pararon y los varones tuvieron que vivenciar eso y hacerse cargo de todo”, recuerda Danila Suárez Tomé, profesora de filosofía de la UBA.

“Se pide que se garanticen la guarderías materno parentales en los lugares de trabajo y mayor flexibilidad en los horarios laborales para las mujeres. El Estado tiene que poder auxiliar en los cuidados de adultos mayores y niños. Muchas veces las mujeres faltan a trabajar y reciben menos paga por estas demandas familiares. También pedimos que haya políticas públicas y educación no sexista en la casa y las escuelas”, agrega Suárez Tomé como parte del reclamo.

“Con respecto a que la convocatoria sea a un paro le da un contenido especial que lo hace parte de la experiencia histórica de los trabajadores en sus luchas por la conquista de derechos, por salario digno, por sus condiciones laborales”, explica Mercedes D’Alessandro, directora ejecutiva y editora general de Economía Femini(s)ta: “Paramos y al hacerlo estamos cuestionando (y transformando) el rol de la mujer en esta sociedad”, remata.

El 24 de octubre de 1975, el 90% de las mujeres de Islandia pararon para clamar por la igualdad. Fue un punto de inflexión en el país y el ejemplo de lucha por los derechos de las mujeres en un país de 220.000 habitantes. Ese día, los hombres se hicieron cargo de todo. Dos años después asumió la primera presidenta mujer de este país.



En la apertura de sesiones ordinarias y ante en el Congreso de la Nación el pasado 1 de marzo, el presidente Mauricio Macri habló de la equidad laboral, de la “brecha salarial” entre hombres y mujeres. “La brecha no es solo cobrar de manera desigual, mismo trabajo, misma remuneración, sino que podamos conseguir diferentes trabajos o poder acceder a cargos jerárquicos que el denominado ´techo de cristal´. Las mujeres estamos pegadas a trabajos mal remunerados como el trabajo doméstico que es el peor pago. Este proyecto de desigualdad salarial, que es algo estructural, no está teniendo en cuenta lo otro: el tipo de trabajo al cual acceden las mujeres, los tipos de cargos. Solo se atiende una parte de la brecha”, describe Candelaria Botto y agrega: “además, hay que monitorear y ver cómo se implementa. Está la idea de que las trabajadoras denuncien a su empleador para que recién se meta el Estado, eso es sumarle un trabajo y una responsabilidad más a la mujer”. Botto aseguró también, en diálogo con La Nación, que la licencia por paternidad de 15 días que planea el gobierno no cambiará la situación de mejores condiciones en el mercado laboral.

Leé más: ¿Qué consignas encabezarán la marcha del #8M?

Entre las consignas que plantea el Paro de Mujeres, se menciona también el aborto legal y gratuito, hoy en la agenda mediática y del Congreso, luego de la presentación del proyecto, antes de ayer. “No creemos que el aborto legal vaya a opacar los reclamos centrales del #8M. Si bien está incluido en la consigna y es la más importante, el paro busca mostrar una dimensión del trabajo de la mujer y la precarización de las vidas en donde se observa una dimensión invisibilizada. El aborto también desnuda desigualdades económicas”, dice Danila Suárez Tomé, integrante de EF.

Hoy, organizaciones feministas de 170 países han convocado paros o incluso huelga general (España) El objetivo: que sin mujeres se pare el mundo.

Todo lo que mañana se hable y reclame, se trabajó mucho tiempo antes, en asambleas que sucedieron en todo el país. “Se elaboraron documentos que, con cada movilización, se hacen más visibles. En 2015 explotó en Argentina el reclamo con el Ni Una Menos, antes las movilizaciones era más pequeñas y esto entra en la agenda pública, recibimos apoyo de muchas mujeres que se van dando cuenta de su situación, del rol que ocupan. Es muy movilizador”, reflexionó Suárez Tomé.

“No me felicites. Con que no me acoses ni me violes, me basta”, se replica el mensaje en las redes sociales, palpitando el #8M.


Durante el #8M, la bandera "Ni una menos, vivas y libres nos queremos" seguirá en alto porque las cifras de femicidios en Salta mantienen encendido el alerta. El año pasado fueron 24, un número que, según el Observatorio de Femicidios del Defensor del Pueblo de la Nación, ubica a la provincia como la tercera de jurisdicción argentina con más muertes por violencia machista, según publicó LA GACETA días atrás.


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