“Ni una muerte más por aborto clandestino”, fue el grito de la marcha de #NiUnaMenos

En Salta, la movilización contra los femicidios y la violencia machista estuvo cruzada por el debate nacional que el 13 de junio se definirá en el Congreso. Además se repudió el acuerdo con el FMI y los ajustes.

05 Jun 2018
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Fotos de Gastón Iñiguez para La Gaceta

Fue el cuarto año que en Salta, como en todo el país, se realizó una multitudinaria marcha contra la violencia machista y los femicidios denominada “NiUnaMenos”, pero ayer la consigna que tomó más relieve en la movilización fue el tema de debate que, en los próximos días, se definirá en el Congreso de la nación: la legalización y despenalización del aborto en la Argentina.

Con pelucas y pañuelos verdes, distintivos de la campaña nacional por el aborto legal, seguro y gratuito, cientos de salteñas y salteños marcharon por las calles céntricas de la ciudad repudiando la violencia contra las mujeres. En la provincia donde se registró la tasa más alta de femicidios en el país durante el año pasado, las organizaciones convocantes repudiaron con dureza el rol del Estado y de la Iglesia católica en Salta.

“Abajo el patriarcado que va a caer. Arriba el feminismo que va a vencer”, fue uno de los cánticos que más se escuchó, en línea al principal reclamo de esta marcha: “ni una muerte más por aborto clandestino” y “aborto legal en el hospital”.


Esta vez, a diferencia de otros años, no se observaron funcionarios de alto rango del Gobierno provincial acompañando la marcha. Las banderas de agrupaciones feministas y de izquierda coparon la columna de manifestantes. Sí estuvieron allí las representantes del Observatorio de Violencia contra la Mujer de Salta, como Laura Postiglione y Pía Ceballos.

En diálogo con LA GACETA, Laura recordó que, además de la lucha por la legalización del aborto en la Argentina, este año la marcha repudió las medidas de ajuste y el acuerdo que lleva adelante el gobierno macrista con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Las medidas de ajuste impactan más a las mujeres porque principalmente las mujeres en general tenemos empleo de menor calidad y proporcionalmente ganamos menos”, señaló.

A pocos metros, marchaba Pía, quien también lucía su pañuelo verde, y, dialogando con este medio, resaltó la gran convocatoria que tuvo este año la manifestación pese al frío de la jornada: “es una señal contra la violencia patriarcal y en contra de la violencia machista”, dijo.


Entre las cientos de personas que se movilizaron, también estuvieron participando algunos familiares de víctimas de femicidio que, de esta forma, recordaron los atroces crimenes que se llevaron a sus seres queridos. Como el caso de Mónica Morales, quien también dijo presente en la marcha de #NiUnaMenos con una gran foto de su hija Paola Álvarez en sus manos, la joven que fue asesinada el año pasado y cuyo cuerpo fue hallado en el fondo de un acantilado cerca de la ruta nacional 9.

“Estoy acá para acompañar a las víctimas y por mi hija. Para que no haya una (muerte) más”, dijo Mónica, que resaltó el acompañamiento que siempre tuvo de las organizaciones feministas durante la búsqueda de su hija y hasta hoy, en su lucha por justicia. Ahora “estamos esperando el juicio y que haya perpetua para Zambrani y sus padres”, se refirió al principal imputado por el femicidio y a quienes habrían sido encubridores del crimen.  


La marcha, que comenzó en la Plaza 9 de Julio, se dirigió luego a dos lugares significativos de nuestra ciudad. Pasó primero frente de la Legislatura de la provincia, donde un pequeño grupo de salteños montó una carpa en la que se resguarda una imagen de la virgen María. Allí, las organizaciones que rechazan la legalización del aborto, autodenominadas “pro vida”, manifiestan su postura rezando las 24 horas.

En este lugar es donde los cánticos y la protesta tuvieron mayor intensidad. Algunas feministas realizaron pintadas en la vereda de la plaza, abogando la legalización de la interrupción del embarazo y repudiando la posición de la Iglesia.


El siguiente lugar emblemático por el que pasaron los manifestantes fue la Central de la Policía de Salta, fuerza de seguridad que muchas veces fue cuestionada por su accionar contra las personas trans que trabajan en la calle y por la ligereza que toman las denuncias de las mujeres víctimas de violencia.

Así, provocadora y pacífica a la vez, se realizó una nueva marcha en reclamo de “Ni Una Menos”, ni una muerte más por la violencia machista. A lo que se sumó, con un grito más fuerte: “ni una muerte más por aborto clandestino”.    


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