“Emilio Lamas era amigo de la familia, y realmente fue un abuso”, dijo Carla Morales

“Fui niñx, no entendía el mundo. Cuando niñx, Emilio Lamas (el cura en mi pueblo en ese momento) abusó de mí. Callé no sé si por miedo o vergüenza, pero también porque él me lo pidió. Quedó guardado en mi mente.
Ya joven de 25 años aprox. pude reconocerlo y ponerle nombre, no fue abuso, fue ‘violación’, fui penetrada. Me sentí sola”.

Esta es la primera parte de un posteo de Carla Morales, una salteña trans que, al igual que Juan Carlos García, denunció que el sacerdote Emilio Reymundo Lamas abusó sexualmente de ella cuando aún era menor de edad. Tenía 13 años.

Tras salir a hablar su mamá, Sonía Ríos, en la radio de García y haber revelado este delito, Carla dijo que ahora está pensado hacer la denuncia penal.

“Por mi mamá no hice la denuncia antes, pensé también que eso prescribía. Además, te estás metiendo con la Iglesia… Siendo travesti, india y pobre, tenés todo en contra. Con todo eso, no tenés ganas de ponerte en contra y otra razón era mi mamá, que es muy católica y activa, y no quería ponerme en contra de mi mamá”, dijo Carla, en una entrevista para el programa radial Feedback  y canal 4 de Salta.

Video: el desgarrador relato de los abusos sufridos por Juan García

Carla contó que hace años viene preparándose “para dar batalla”, pero por respeto a su mamá y su cercanía con la iglesia católica, ella prefirió esperar y guardar este aberrante delito en secreto. “Lo que faltaba era el ok de mi mamá, porque es una persona activa dentro de la iglesia. Eso me hacía mucho ruido, desde ese afecto y amor que tengo con mi mamá, me faltaba eso, su voz, que me diga ‘te acompaño’”, contó la joven de 38 años, que vive en Buenos Aires desde 2004.

La joven explicó que le llevó mucho tiempo y varias lecturas para poder  entender lo que le sucedió cuando era adolescente.  “En estos años,  gracias al activismo de género y al feminismo, pude entender otras cuestiones y estuve leyendo; así  dije wow, yo fui abusada. Cómo puede ser que alguien que tenía confianza, porque Emilio Lamas era amigo de la familia, y realmente fue un abuso. Yo tenía 13 años”, dijo.

Además contó que se sintió culpable. “La culpa siempre la tenemos quienes fuimos abusados por eso son impunes”, sostuvo. Mientras los abusadores “quedan impunes y siguen haciendo lo mismo en un sistema como la iglesia, que encubre”, agregó.