Alessandro De Rossi cumple prisión domiciliaria y dice tener “la conciencia limpia”

Desde el momento en que fue arrestado, el sacerdote acusado de abuso sexual nunca dejó de manifestar su inocencia. Habría un video que podría llegar a comprometerlo aún más. En Italia aseguran que el religioso pasa sus días "tranquilo y con esperanzas"

08 Ene 2015
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EN LA PARROQUIA. San Luigi Gonzaga, Roma: allí se recluyó De Rossi hasta ser detenido. FOTO TOMADA DE IL MENSAGGERO

La detención en Roma del sacerdote Alessandro De Rossi conmocionó a la cúpula del Clero Romano. Mientras aguarda novedades judiciales, bajo arresto domiciliario en una residencia religiosa en las afueras de Roma, el sacerdote sostiene su inocencia y asegura estar tranquilo. 

A pesar de que las acusaciones se realizaron en nuestra provincia, fueron las autoridades del Vaticano quienes primero se expresaron al respecto y dijeron sentirse sorprendidas. El propio vocero del Vaticano, Federico Lombardi aseguró no saber nada del tema y sostuvo que no es algo que haya salido del Vaticano.

Seis días más tarde, el Arzobispado de Salta  emitió un comunicado y prometió colaborar en el caso del sacerdote denunciado.

La Iglesia sigue manejándose con suma cautela. La primera medida tomada en Roma, frente de la detención del sacerdote, fue la suspensión inmediata de su ejercicio sacerdotal.

Ocho días más tarde, las autoridades eclesiásticas nombraron a un reemplazante de Rossi en la Parroquia San Luigi Gonzaga de Roma, lugar que desde 2013, luego de irse de Salta, estaba bajo su conducción espiritual. 

En manos de un experto

Según relataron los medios italianos, De Rossi fue sorprendido por un grupo policial dirigido por Renato Cortese el 31 de diciembre. De Rossi se encontraba en su habitación, en la Parroquia San Luigi Gonzaga, cuando ingresaron los oficiales liderados por este hombre considerado como un experto en la captura de fugitivos. Cortese fue el protagonista de “la captura del siglo” cuando en abril de 2006 irrumpió en la casa de campo de “Montagna dei Cavalli”, a dos kilómetros de Corleone, y capturó y esposó a uno de los hombres más buscados de Occidente y fugitivo durante 46 años, Bernardo Provenzano, el capo máximo de la mafia siciliana. 

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Tranquilidad

“Tengo la conciencia limpia”, manifestó De Rossi durante el interrogatorio de los investigadores italianos, el pasado 31 de diciembre, cuando fue arrestado por la policía y la Interpol en la Parroquia San Luigi Gonzaga de Roma.

Aunque el sacerdote negó tajantemente los cargos por los que se lo acusa, después de un severo interrogatorio, De Rossi fue trasladado a una residencia religiosa en las afueras de la capital italiana, donde cumple arresto domiciliario, según informó el diario Il Menssagero de Italia.

“Pasa sus días muy sereno y con mucha confianza”, dieron a conocer algunos sacerdotes que pudieron visitarlo al diario italiano.

El sacerdote refuta las acusaciones aduciendo que se trataría, probablemente, de una venganza por “su trabajo en un lugar con una realidad difícil, donde hay enormes bolsas de pobreza y los problemas de la juventud se propagan”. En este sentido explicó que durante su labor como pastor de la vicaría María Medianera, habría “aplastado los pies a alguien” y que le tuvieron envidia por su labor. 

Según informó Il Mensaggero, habría un video que compromete al sacerdote, pero aún no se confirmó la veracidad de esta prueba. Sin embargo, aseguran que en los últimos días el Vicariato recibió decena de emails provenientes de nuestra provincia, en señal de apoyo y sosteniendo su inocencia. 

Un "shock" en Roma

Según fuentes periodísticas italianas, la detención de De Rossi "fue un shock para todos, porque su reputación en Roma era genial y la gente habla muy bien de él", dijo la periodista italiana Franca Giansoldati, y agregó que ni el Vaticano ni el Vicariato nunca antes habían recibido informaciones negativas sobre su conducta.

Por el contrario, cuando en 2013 llegó a Italia desde Argentina, su arribo estuvo precedido por una carta de gran aprecio de parte del obispo de Salta. Detectives italianos que están llevando a cabo investigaciones lo han liberado de la prisión después del primer interrogatorio y ahora se quedará en una edificio propiedad de la Iglesia y situado cerca de Roma, en un lugar secreto, donde cumple arresto domiciliario. 

"En mi opinión, este caso es muy dudoso. En Italia sabemos que este sacerdote ha trabajado en lugar muy degradado en Salta, donde había una gran cantidad de problemas de la juventud, y, probablemente, este sacerdote debe haber molestado el submundo local", opinó Giansoldati.

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