Desafiados por la economía y la diferenciación: así empezaron a gobernar Romero y Sáenz

El nuevo rumbo que planteó el gobierno nacional repercutió en el plano local. ¿Hasta cuándo durará la alianza entre el gobernador y la intendenta?

15 Dic 2019
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Fotomontaje LA GACETA

Entre aplausos y pomposas ceremonias Gustavo Sáenz y Bettina Romero inauguraron un nuevo ciclo en la vida política de Salta.

Durante su discurso, Sáenz expresó una fuerte impronta religiosa y puso su gestión en manos de Dios por el bien de los salteños.

En sus primeras palabras ante la Asamblea Legislativa, el flamante gobernador remarcó los preocupantes índices de pobreza y la necesidad de combatirlos con esfuerzo entre “todos”.

Si bien estas expresiones recibieron el apoyo de sus funcionarios y legisladores afines a la nueva administración, también fueron criticadas.

Los cuestionamientos se centraron en lo que Sáenz no dijo. Diputados como Carlos Zapata y Cristina Fiore criticaron que el gobernador no hable de economía en un contexto tan hostil como el actual. Incluso, la representante del Partido Renovador también le pidió que derogue el protocolo de interrupción del embarazo después de haberse declarado cristiano y humanista.

Este pedido de Fiore, incluso, fue anterior a que se conociera el nuevo protocolo nacional de aborto y el visto bueno de la ministra de Salud Pública para adherirse al mismo.

Cómo se señaló anteriormente, las definiciones económicas de Sáenz no fueron claras y hubo que esperar a que el presidente Alberto Fernández anunciara la decisión de prorrogar el Presupuesto 2019 para tener más certezas en la provincia.

Luego de esa novedad, en el plano local se conoció que la Provincia adoptaría la misma metodología. Prorrogar el presupuesto actual hasta el primer cuatrimestre de 2020 cuando se discuta una nueva ley de leyes.

Esta situación tiene prevista resolverse en los próximos, luego de que el ministró Roberto Dib Ashur presente los alcances de la medida en la Legislatura y la forma en la que se distribuirán los fondos en el nuevo organigrama político del gobierno.

Números y confusiones

Un día antes de dejar el cargo Juan Manuel Urtubey se despidió de los medios de comunicación con una conferencia de prensa. El nueve de diciembre el exgobernador habló del estado fiscal de la provincia y de los fondos que dejaban al nuevo gobierno.

Pese a asegurar que Salta contaba con fondos para afrontar el pago de sueldos durante los próximos meses, aguinaldo y los vencimientos de la deuda en dólares; algunos funcionarios de Sáenz discreparon sobre esa armonía financiera.

Sobre la conferencia que Urtubey brindó en el Centro Cívico Grand Bourg, Dib Ashur sostuvo que el exmandatario “dijo algo correcto” porque los recursos están y a partir de ahora solo queda mirar “hacia adelante”.

Sin embargo, el ex funcionario urtubeicista y ahora ministro de Economía aseguró que la situación de Salta es “complicada”.

Ricardo Villada, ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia también compartió esa postura en declaraciones con la prensa.

Marcó la cancha

La sucesora de Gustavo Sáenz en la ciudad capital fue Bettina Romero. Después de dejar su banca de diputada provincial y asumir cómo la primera intendenta mujer, Romero plantó bandera y con un discurso directo se diferenció de su compañero de espacio político.

Además de prometer transparencia en la gestión, la jefa comunal habló de la necesidad de tener una presencia real en los barrios con funcionarios que se pasen más tiempo escuchando vecinos para resolverles problemas y no arriba de vehículos oficiales. El ataque de Bettina pudo leerse entre líneas, pero fue claro. Esa unidad que ambos demostraban tener en campaña no está rota, pero si herida.

Romero también marcó rápidamente la impronta de lo que será la gestión. Con profundos cambios en el organigrama de gobierno eliminó secretarias y creó tres coordinaciones que funcionaran como pilares de la Municipalidad.

En su primer discurso además de diferenciarse de Sáenz, Bettina Romero habló de enviar un nuevo proyecto de Presupuesto al Concejo Deliberante. Esa iniciativa, que debería ingresar en los próximos días para su tratamiento, sería muy distinto al que envió la gestión saliente y no obtuvo acompañamiento de los ediles.

“Estamos trabajando en la elaboración de un nuevo Presupuesto que se presentará y trabajará con los concejales y posee la transversalidad de género en el proceso presupuestario incorporando perspectiva de género en todos los niveles para lograr igualdad”, manifestó la jefa comunal.

Así está Salta. Muchas fichas de la política se han cambiado, pero todavía se siguen acomodando porque la incertidumbre se hizo protagonista de estos días.

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