"Antes era Ateo, hoy no me puedo separar del Señor y la Virgen del Milagro"

Carlos Díaz (56) es profesor de Letras en el Colegio Batalla de Salta. Durante años no creyó en la religión pero su vida cambió cuando se acercó al Señor y la Virgen del Milagro: "a pesar de que siempre lo negaba al Señor, me sentía atraído por el Milagro, ver la emoción de los fieles".

"Mi vida cambió cuando me separé hace más de 30 años, tenía a mi familia pero me sentía vacio", dijo Díaz. Después de meditar cómo rearmaría su vida, decidió volcarse a la religión: "sentía que me faltaba Dios".

El hombre expresó a LA GACETA que antes no sabía qué responder en las misas, hoy se considera una persona de fe. Recuerda como anécdota lo sucedido con sus alumnos: "me veían en misas de la Catedral y se quedaban paralizados como diciéndome '¿qué hace acá si él nunca creyó en Dios?'".

Actualmente es integrante de la Hermandad Señor y Virgen del Milagro, y colabora durante la novena. Además es uno de los 24 hermanos que carga en andas la imagen del Señor del Milagro.

Anécdotas de Milagro

Díaz recordó que años atrás un hombre se acercó preguntándole dónde podía encontrar el libro de ofrendas y pedidos que dispone la Catedral para que todos los fieles de Salta le escriban a sus Santos Patronos. "La verdad que era muy difícil lo que me pedía, casi imposible. Cuando se lo advertí, recuerdo que el hombre se enojo conmigo", afirma.

Intrigado, le preguntó a aquel hombre cuál era la razón de su pedido, "me dijo que tenía una enfermedad terminal. El año pasado vino a rezarle al Señor y la Virgen del Milagro y me dijo que había sanado", dice Díaz. El propósito de aquel señor era econtrar el libro de ofrendas, sacarle fotocopia y, demostrarle a sus conocidos que, por la gracia del Milagro había sanado, "nadie le creía", sostiene el entrevistado.

"Estas cosas son cuestiones de fe, no tienen una explicación científica, es el verdadero Milagro", cerró Díaz.