A un mes del asesinato de Kevin, sus familiares piden justicia

Hace un mes, Kevin Aparicio murió luego de recibir un balazo en la cabeza.

El adolescente de 15 años se encontraba con sus amigos en una de las esquinas del barrio Norte Grande, cuando un numeroso grupo de personas del barrio Provipo llegó con piedras y pistolas. A los tiros corretearon a los adolescentes identificados como “Los del tanque” y uno de los disparos alcanzó a Kevin.

A cuatro semanas de este hecho, los familiares del joven asesinado afirman que no se trató ni de una pelea de patotas, ni tampoco de una gresca en un partido de fútbol como se dijo primeramente.

Por el caso están imputados Héctor Fernando Mamani de 21 años, Héctor Emanuel Rueda de 23 y  Michel Samuel Ramírez de 22.

Cecilia Fernández vive a media cuadra del tanque de agua donde se juntan los amigos de Kevin y fue testigo de los hechos sucedidos ese trágico día. Así lo recuerda la mujer que además es tía política del joven asesinado: "Ese día yo estuve con una de las tías de Kevin, estábamos tomando mate cebado y pasó, estaban los chicos jugando afuera y me dice mi marido me fije que parecía que los changos venían peleando”, cuenta a LA GACETA.

“Y yo salí y lo único que alcancé a decir es que entren adentro los chicos, ahí escuché los gritos, las pedradas, los tiros”, continúa la mujer, quien además agrega: “escuché un montón de tiros”.

Una de las tías de Kevin salió en busca de su sobrino, mientras que otra de las mujeres trataba de frenar el ataque de los violentos. “Che, dejen de joder les decía y entonces uno me amenazó, tenía dos machetes en las manos, me dijo que me meta adentro porque si no me iban a quemar a mí, yo no le hice caso en ese momento y seguía gritándoles afuera” recuerda Fernández.

Lejos de apaciguar la situación, la llegada de la policía generó más violencia. “Cuando llegaron los policías ellos empezaron a tirar para acá, entonces yo fui, di la cara y los paré a cada uno de los policías que estaban ahí” comenta la mujer.

“Les dije que dejen de disparar, que pregunten primero y se fijen quienes son” cuenta la vecina del barrio.

El pedido de Justicia

Según relatan familiares y vecinos de Kevin, que estuvieron presentes el día de la tragedia, en el momento de los hechos había al menos 25 personas entre los que se encontraba el asesino del muchacho.

“Fueron más de 25 personas las que estuvieron ese día del asesinato,  ellos se pasaban el revólver y se decían tomá matalo vos, quemalo vos”, recuerda Fernández. “Queremos que haya más detenidos, hubo mujeres ese día con armas en la mochila”, afirma. Y concluye: “nosotros pedimos justicia porque no puede ser que haya seis detenidos cuando hubo más personas ahí”. 

Vivir con miedo

Los familiares de Kevin Aparicio afirman que viven bajo amenaza y temen que la violencia se acreciente con su pedido de justicia.

“Tengo miedo por mí y mi familia, una vez yo pase por ahí (por el barrio Provipo) y lo amenazaron a mi hijo delante de mí, él tiene 14 años y no sale a ningún lado, lo amenazaron solo por ser de Norte Grande. Nosotros no somos problemáticos”, comenta Fernández.

Otros familiares del joven asesinado no quieren dar declaraciones por las amenazas recibidas y afirman que “ya están muy expuestos”.

“Cuando mataron a Kevin había niños y ellos igual han tirado, yo sé que van a volver ellos porque ya lo hicieron”, sentencia Fernández.