Hoy es el Día Internacional del Trabajo Doméstico, y agrupaciones feministas publicaron videos y datos concretos sobre lo que sucede en Argentina al respecto.
“Millones de mujeres realizan en sus hogares todas las tareas, sin ningún tipo de reconocimiento. El 76% de las mujeres argentinas realizan las tareas de sus hogares sin ningún tipo de reconocimiento. Esto es: doble jornada laboral para la mayoría de las mujeres trabajadoras”, indicaron desde el sitio especializado Economía Feminista.
Además, explican, el trabajo doméstico remunerado, también es “vapuleado” por la economía formal: el 72% del empleo doméstico es informal (no tiene aportes, ni vacaciones, ni aguinaldo) y el 97% son mujeres.
En marzo, esta agrupación feminista había presentado un Proyecto que modifica la ley de Jubilaciones 24.241 y crea un régimen de prestaciones jubilatorias para todas aquellas personas que han realizado, a lo largo de su vida, “el trabajo invisible que sostiene al mundo. Ese que hacían y hacen nuestras abuelas, madres, tías y todas las mujeres que se encargaron de cuidar y gestionar todas las tareas de una casa”, indican desde sus redes sociales y sitio web.
El proyecto contempla la creación de una nueva prestación jubilatoria para los hombres y mujeres que hayan realizado el trabajo doméstico de manera no remunerada durante 30 años.
Según la Organización Internacional del Trabajo, se considera trabajo a “el conjunto de actividades humanas, remuneradas o no, que producen bienes o servicios en una economía, o que satisfacen las necesidades de una comunidad o proveen los medios de sustento necesarios para los individuo”. Es desde este punto de vista que se consideran que, a pesar de no haber recibido una paga durante su vida activa, las personas que se encargaron de la gestión de los hogares hicieron un aporte fundamental a las familias y a la economía del país.
“Esta nueva prestación jubilatoria incluye también a aquellas personas que hayan tenido alguna participación en el mercado formal a lo largo de su vida activa, pero que no hayan podido acumular la cantidad de años de aportes necesarios debido a su rol de cuidadores en un hogar. Entre los requisitos de acceso al sistema están la acreditación de este trabajo mediante información sumaria, haber alcanzado los 60 años las mujeres y los 65 años los varones”, indican desde Economía Feminista.