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La autopsia corroboró que la muerte de Rosa Sulca era evitable

La justicia cargó contra los policías que acudieron a la casa por el llamado de emergencia, pero se fueron porque nadie los atendió.
30 Abr 2020
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Dos policías fueron detenidos anoche, por la negligencia en el caso del asesinato de Rosa Sulca.

Hasta ayer se sabía lo siguiente: la mujer llamó al 911 diciendo “me están matando”. Los oficiales fueron a la casa, tocaron el timbre y, como no les abrieron, dedidieron irse.

Dentro de la casa estaba Rosa del Milagro Sulca, desangrándose, por las 17 puñaladas.

Hoy los fiscales precisaron justamente esto: que la muerte podría haberse evitado si los efectivos hubieran actuado bien. Rosa Sulca llamó a las 2.37 de la mañana. El Móvil 1113 llegó a la casa a las 2.51. Una vez allí, los policías informaron “negativo moradores, no son alertados por persona alguna”. Se quedaron, según consta, un minuto más: “luego de efectuar los llamados y no siendo atendidos, a las 2.52 el móvil fue liberado por cierre del suceso, informado como “delito no constatado”.

Son 14 minutos entre el llamado y el arribo al lugar.

La Unidad Especial conformada por los fiscales penales Verónica Simesen de Bielke y Pablo Rivero, imputó a los policías Antonio Exequiel Sanhueso y Juan Carlos Vizgarra, acusados de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona seguido de muerte, ambos en calidad de autores, en la causa que investiga el homicidio de Rosa del Milagro Sulca.

Los fiscales penales Simesen de Bielke y Rivero entendieron que los imputados, al ejercer una función pública y al estar a su cargo la obligación de salvaguarda de la vida de las personas que alertan situaciones de peligro, incumplieron con sus obligaciones.


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