Determinar si el animal está inconsciente: si la mascota no responde a estímulos, tiene las pupilas dilatadas, las encías azuladas, no respira y sus latidos son débiles o inexistentes.

Poner a la mascota de costado, alineada y en una superficie firme.

Iniciar compresiones cardíacas con una mano a cada lado del pecho. Repetir 30 veces (dos compresiones por segundo).

Aplicar la respiración artificial. Soplar dos segundos, hacer una pausa y repetir.

Mantener los ciclos de compresión/ respiración por diez minutos: dos insuflaciones por cada 30 compresiones.

Pasados los diez minutos, llevar urgente al animal al centro más cercano para que reciba atención veterinaria.

Para muchas personas la técnica de RCP en animales es desconocida, y para otras,confusa. Tres minutos en los que una mascota no respire son suficientes para generar daños cerebrales permanentes e irreversibles: vos podés salvarle la vida.