Ayer se conoció que un sector de la policía saltó la línea de mando y le exigió directamente al gobernador mejoras para el sector.

El reclamo policial se hizo escuchar y llegaron a un principio de acuerdo con el Gobierno

Rodolfo Serrano, de la Fundación Azul, dijo que es imposible dialogar con el Ministro de Seguridad ni con la Jefa de la policía. Dijo a LA GACETA que en 20 años representando a la familia policial, jamás le había ocurrido algo así.

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“El ministro de seguridad discrimina mi institución… se enojó conmigo porque le pregunté qué hizo con el cargamento de hojas de coca secuestrado en el norte”, dijo.

Serrano sostuvo que el problema trasciende lo salarial. El principal problema es que ya hay siete policías muertos por covid y el gobierno no les ha entregado elementos básicos de protección. “Muchos no tienen barbijos, se los tienen que comprar ellos mismos”, dijo.

Serrano sostuvo que los mismos comisarios les venden barbijos a 100 pesos, cuando pro esa plata podrían comprar mascarillas, más eficientes, como las que tiene la policía federal.

Otro problema de larga data es el de las licencias adeudadas desde 2013.

“Todo personal policial tiene licencia 2013 que le adeuda el gobierno de la provincia. Y el policía cada vez que quiere tomar la licencia, no lo dejan”, indicaron. Serrano sostuvo que desde el gobierno pretenden dejar nulas las licencias anteriores a 2019, sin otorgarlas ni pagarlas.

“Intenté hablar de esto con la señora jefa de policía, pero no sabe qué responder”, dijo.

Por otra parte, señaló que es importante el ítem de vivienda, en el petitorio entregado al gobernador, porque los policías asignados al interior terminan viviendo en conventillos.