La avenida Hipólito Yrigoyen, frente al penal de Villa Las Rosas, estuvo cortada por los familiares y amigos de Andrea Neri en reclamo de justicia por la joven que fue asesinada ayer en una visita íntima a su novio Gabriel “Chirete” Herrera.
Luego del entierro de la víctima de femicidio, decenas de personas fueron a la cárcel para manifestarse y pedir respuestas sobre el futuro del femicida.
Una de las que lideró la protesta es Angélica Jorge, madre de la primera esposa y víctima de Herrera, Verónica Castro, quien también fue asesinada en el penal de Metán hace casi 11 años.
La mujer dijo a La Gaceta que se unió con familiares y amigos de Andrea para pedir justicia y reclamar al Estado que no trasladen a Herrera a otra unidad carcelaria; “para que no se haga de otra familia y para que no siga matando mujeres”, manifestó.
“Si existiera la pena de muerte para ese desgraciado estaríamos todos conformes; estamos pidiendo que alguien se haga presente del Poder Judicial o de la gobernación para ver que van a hacer con este tipo”, advirtió Jorge.
“Dejó a una criatura de dos meses, se merece morir y todavía lo protegen, protegen al asesino”, reclamó Claudia Andino, una de las primas de Andrea, que contó que se enetró del femicidio a través de los medios.
“Ahora el gobernador hizo una revolución acá, sacó al jefe de pabellón y a otro, pero cuando murió mi hija no lo hicieron. Si nuestras hijas fueran extranjeras enseguida estaría la prensa y el gobernador haciendo juicio y dando justicia, pero nuestras chicas son argentinas y son salteñas; y nosotros vamos a pelear por la justicia de ellas”, vociferó la mamá de la primera víctima de Herrera, mientras el resto de los manifestantes aplaudían y gritaban “justicia”.
Mientras, Herrera fue imputado esta mañana por el homicidio de Andrea durante una visita íntima. El interno, asistido por un defensor oficial, se abstuvo de declarar y fue trasladado a la Alcaidía General de la Ciudad Judicial.