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Empleados del Juzgado relataron los extraños movimientos de Reynoso

Dos secretarios que trabajan hace años en Orán también contaron el maltrato recibido por parte del ex juez.
30 Oct 2017
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Llevan años trabajando en el Juzgado Federal de Orán, manejando miles de expedientes y conociendo a fondo su funcionamiento. Por eso los relatos de los dos secretarios penales aportaron detalles precisos sobre los sospechosos movimientos del ex juez Raúl Reynoso, a quien acusaron de intimidarlos, agredirlos y destratarlos.

Cuando supieron que se estaba investigando a Reynoso en 2015, los secretarios Alejandro Daher y Gustavo Adad pidieron declarar para contar lo que vivían a diario. Ambos ratificaron sus dichos en la audiencia de hoy, frente a la atenta mirada de quien durante años fue su jefe y ahora está acusado de cobrar coimas para beneficiar a detenidos por narcotráfico.

Si bien los dos negaron rotundamente haber visto el pago de coimas o algún indicio que les permita presumir que el ex juez cobraba coimas, aportaron testimonios sobre manejos extraños y sospechosos por parte del imputado.

Ratificaron que los abogados Ramón Valor y María Elena Esper –también imputados junto a Reynoso- recibían un trato diferencial en el Juzgado por parte del ex magistrado y del secretario al que siempre se le delegaban las causas más complejas, Miguel Ángel Saaverda (también imputado). Que pasaban mucho tiempo allí y que tenían acceso directo y frecuente al despacho de Reynoso.

Otro aspecto llamativo en el que Daher y Adad coincidieron es que cuando se dividían el trabajo cada mañana, Reynoso dejaba sobre la impresora del Juzgado únicamente los expedientes de esos mismos dos abogados, a quienes les daba prioridad. Agregaron que recibieron las quejas de otros abogados que litigan en Orán de que Valor y Esper obtenían resultados más rápida y favorablemente que el resto.

Reynoso se descompensó durante el juicio y tuvo que ser atendido

La llave del depósito en el que se guardaba la droga y la mercadería secuestrada en los operativos la manejaba otro de los imputados, según el relato de los secretarios. Apuntaron a César Aparicio, hombre de confianza de Reynoso que también está imputado de integrar la asociación ilícita. Ambos indicaron que en la actualidad, ellos manejan esa llave.

Intimidaciones, persecuciones y hasta lanzamiento de expedientes

El otro eje sobre el que giraron las declaraciones de los secretarios fue el mal trato recibido por los empleados del Juzgado por parte de Reynoso. Ni siquiera Saavedra se salvaba de los retos en malos modos.

“Usted nos intimidada, nos vigilaba todo el tiempo”, le dijo Daher al responder una pregunta formulada por el propio Reynoso, luego de haber contado que al pasar los años su salud fue empeorando, se estresó y hasta tuvo que iniciar un tratamiento psicológico por el destrato laboral al que estaba sometido.

Daher se quebró al recordar un episodio grave de salud que vivió y que lo llevó a estar internado y aseguró que Reynoso no pasó a saludarlo, a lo cual el ex juez le respondió que sí se había preocupado por él.

La sensación de persecución y falta de libertad y tranquilidad para trabajar también fue alegada por Adad, quien afirmó que llegó a recibir un golpe en el pecho producto de un expediente que Reynoso le lanzó.

Respecto de las amenazas, los dos señalaron que no sintieron miedo físico pero si el temor a quedarse sin trabajo o ser sumariados, ya que los intimidaba con eso.

“Hoy en Orán se respira otro aire, lo decimos todos los empleados, ahora tenemos diálogo con el Ministerio Público cosa que antes Reynoso no nos permitía porque estaba peleado con todos”, afirmó Daher.


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