La Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció hoy en un extenso informe el "alarmante debilitamiento" de los Derechos Humanos y la democracia en Venezuela, que se ha "intensificado" en los últimos dos años.
El análisis, divulgado en Washington y centrado sobre todo en 2017, considera que "las graves injerencias de los poderes Ejecutivo y Judicial en el poder Legislativo" son uno de los factores clave de la crisis venezolana.
Además, señala los "altos niveles de corrupción", la "existencia de un patrón de represalias" a quienes se manifiestan contra el Gobierno, "severas restricciones a la libertad de expresión", "el aumento de la violencia y la criminalidad" y el "desabastecimiento generalizado de alimentos, medicamentos, tratamiento, material e insumos médicos".
"La Comisión viene observando un progresivo debilitamiento de la institucionalidad democrática y la situación de derechos humanos en Venezuela, que se ha intensificado de manera alarmante en los últimos dos años y especialmente en 2017", concluye el reporte.
Por tanto, la CIDH ha tenido que elaborar este informe con la información que ha recibido en los últimos dos años y con la que solicitó expresamente a organizaciones de la sociedad civil y al Estado para este cometido.