Inició el juicio por el femicidio de Marisa Zubelza con cinco testimonios claves

La mamá, hermana, amigas y el novio de la joven asesinada en un descampado de Villa Lavalle abrieron la audiencia de debate con fuertes relatos.

05 Mar 2018
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JUICIO POR EL FEMICIDIO DE MARISA SUBELZA. José Alberto Peralta, alias "Ñato", (de campera negra y rojo) es el único acusado por el crimen. FOTO LA GACETA

Inició el juicio por el femicidio de Marisa Gabriela Zubelza, la joven de 22 años que fue estrangulada el 27 de mayo de 2017 a la salida de una fiesta, en un descampado de barrio 26 de Marzo. Testigos claves relataron cómo fueron los instantes previos al crimen ante el silencio del único acusado, José Alberto Peralta, alias “Ñato”.

La primera en aportar su testimonio fue Paula Osvaldo, mamá de la víctima. Quebrada en llanto, la mujer relató que esa noche no pudo dormir, que ese día presintió algo malo. “A las 5 de la mañana la llamé y Marisa no me contestaba”, dijo ante el Tribunal mientras “Ñato” escuchaba sin mirarla.

La mamá de Marisa contó que desde entonces la vida de su familia cambió por completo porque a su nieto le tiene que decir que su mamá se fue al cielo. “Tu mamá te está viendo desde el cielo le digo cuando me pregunta pero él todavía no acepta lo que pasó”, dijo.

Paula relató que eran las 14 cuando la Policía golpeó la puerta de su casa para decirle que habían encontrado a su hija en un descampado de barrio 26 de Marzo. “Mi vida es horrible, no sé qué hacer”, agregó y contó que desde entonces no hay un día que no recuerde a Marisa.

Fiesta, pelea y descontrol


Otros testimonios claves que se escucharon durante la primera audiencia fueron los de la hermana de Marisa y dos amigas más con quienes fue a la fatídica fiesta.

María Luz Zubelza recordó que esa noche habían ido con su hermana y unas amigas al parque San Martín y luego a la fiesta de cumpleaños de 18 de un joven llamado Mariano. “No conocíamos el lugar, solo que íbamos a una fiesta en Lavalle”, declaró. Compraron dos vinos y una gaseosa que iban a tomar durante la fiesta, pero todo cambió apenas llegaron al lugar.

La hermana de la víctima dijo que Marisa se puso nerviosa porque había visto a Gastón Choque, su pareja, y ella tenía miedo y no quería verlo. Sin embargo, ingresaron a la fiesta y Marisa bailó con otro chico. Y de un momento a otro, cerca de las 4, “se armó un bardo” y las chicas querían irse, pero la joven les pidió que se quedaran un momento más. Entonces el grupo de chicas fue al baño y cuando salió no volvió a ver a Marisa. La buscaron durante una hora y se fueron. Los vecinos no la vieron pasar por el lugar. “Me enteré lo que pasó cuando fue la Policía a mi casa”, recordó y coincidió con el relato de su mamá.

Erika De los Ángeles Romero también contó qué pasó esa noche. Concidió en cada uno de los detalles que aportó María Luz Zubelza y su testimonio asombró a la sala.

La joven dijo que a la salida de la fiesta buscó a Marisa y, sin saberlo, en cercanías al lugar donde fue estrangulada con un cordón de zapatillas. “Grité el nombre de ella en esa esquina, no sé por qué se me dio”, dijo.

Nancy Rueda es otra de las amigas de Marisa que prestó declaración y su relato deja un incertidumbre sobre el rol de Gastón Choque, la pareja de la joven asesinada. Rueda situó en la casa donde se realizaba la fiesta a Choque quien cuando le tocó declarar dijo que esa noche se había ido a dormir y nunca vio a Marisa.

“La vi bailando con Gastón”, dijo Rueda y agregó que “ese día Marisa tenía miedo porque él estaba en la fiesta”. Relacionó ese sentimiento con lo que Marisa le había contado antes, que Gastón le pegaba y ella ya no quería verlo.

El relato del novio de Marisa

Gastón Choque aportó un relato distinto. “Me enteré lo que pasó a las 8 del día siguiente por Facebook; lloré en mi casa”, dijo y agregó que el último contacto que tuvo con Marisa fue a las 18 del día de la fiesta cuando intercambiaron mensajes.

Choque dijo que esa noche no estuvo en la fiesta que se realizó a pocas cuadras de su casa. Y agregó que mientras él y su familia dormían cerca de las cuatro de la madrugada Marisa fue a su casa a verlo pero su hermano, César, al que describió como estricto, le dijo que Gastón dormía y le pidió que se retirara. Esto se lo comentó al día siguiente.

Otro detalle es que el joven dijo no conocer a “Ñato” Peralta pero luego dijo haberlo visto una semana antes en el barrio porque el acusado convivía con una vecina, pero no tenía relación con él.

Con estos testimonios, la audiencia por el homicidio doblemente calificado y femicidio pasó a cuarto intermedio hasta mañana.


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