Con Levín en el banco de acusados, Cobos relató torturas y persecuciones

Emocionado y con la voz quebrada, el ex chofer Víctor Cobos relató frente al Tribunal Oral Federal su detención en 1977 tras la supuesta orden de su ex empleador Marcos Levín, dueño de la empresa La Veloz del Norte, y a quien acusa de instigar la imposición de tormentos y la privación ilegítima de la libertad.

“Es indescriptible lo que sufrimos: los golpes, la picana eléctrica. Nunca creí que podía gritar de dolor, temblaba, lloraba de impotencia. En una de las sesiones (con picana) pedí que me mataran porque no aguantaba más”, contó Cobos a los jueces, mientras Levín escuchaba desde el banco de los acusados, en la audiencia inicial del primer juicio por delitos de lesa humanidad contra empresarios.

Según el relato del querellante, durante la mañana del 22 de enero de 1977, fue detenido en los propios galpones de la empresa por los policías Víctor Hugo Bocos, Enrique Cardozo y Ramón Figuera, por supuesta estafa a la firma. Fue llevado en el Ford Falcon celeste de La Veloz del Norte a la Comisaría Cuarta de la ciudad, donde estuvo privado de la libertad, vendado y torturado junto a otros compañeros de trabajo, según la declaración del ex chofer.

Cobos, quien también era el delegado sindical, dijo que lo acusaban de “subversivo o extremista” y que fue perseguido por la dirección empresarial, hasta al punto de custodiar su casa para saber sus movimientos. Además indicó a Bocos como un policía que “se reportaba directamente a Levín”, pero “nadie sabía que era inspector de la empresa”.

Durante casi una semana que estuvo detenido, el exempleado de La Veloz aseguró que vio a Levín en la comisaría y que, en una de las veces que fue torturado identificó la presencia del empresario “por su perfume característico”.

Bajo tormentos y amenazas, el querellante y sus compañeros de trabajo fueron obligados a firmar en aquella oportunidad  una declaración en la que se señalaban como estafadores, por lo que fueron llevados luego a prisión, según su testimonio.   

Luego fue el turno la ex azafata Sonia Rey, quien declaró que fue llevada a la misma comisaría para declarar por los supuestos delitos de sus compañeros. La mujer aseguró que los tres policías nombrados la instigaban a declarar algo que ella desconocía y que, durante la noche, escuchó cómo se ponía la música a todo volumen y se aceleraba una moto generando una barrera de sonido para tapar los gritos de quienes eran torturados, en coincidencia con lo declarado por Cobos.

Con su declaración finalizó la primera audiencia de un juicio que tendrá 24 testigos, la próxima será el lunes 7 de septiembre, a las 14.30. La defensa de Levín está a cargo del abogado René Gómez; Bocos es representado por Federico Petrina, y Cardozo por Marcelo Arancibia.

En tanto, la querella de la familia y de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos La Plata está a cargo de Oscar Rodríguez y Gisel Kolbl; mientras que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación está representada por Martín Ávila; y Encuentro por la Memoria, La Verdad y la Justicia por David Leiva.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta está compuesto por Marta Liliana Snopek, Federico Santiago Diaz y Gabriel Casas. Los fiscales representantes del Ministerio Público son Francisco Snopek y Juan Manuel Sivila.