LA GACETA SALTA
Reynoso, a favor de la ley de derribo y la restricción de las fronteras
El magistrado federal de Orán planteó los desafíos que deberá asumir el próximo presidente para la frontera norte.
05 Sep 2015
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RAÚL REYNOSO. FOTO MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA NACIÓN.
Narcotráfico, lavado de dinero, trata de personas. Son algunas de las problemáticas que afronta día a día el único juzgado federal que tiene la frontera del norte de Salta, al frente del juez Raúl Reynoso. Consultado por LA GACETA por los desafíos que deberá asumir el próximo presidente para la frontera norte, el magistrado precisó su punto de vista sobre distintos aspectos claves para la próxima gestión nacional.
“Como toda frontera, la nuestra tiene sus problemáticas, pero tiene también sus particularidades luego de que las organizaciones criminales eligieran a nuestro país como trampolín para llevar la droga a Europa”, indicó el magistrado federal.
Con más de 22.000 causas en su juzgado, el juez precisó que la complejidad de su distrito supera a la que tienen otras como la de Misiones o Mendoza. Por lo tanto, una de las demandas que planteó el juez es la necesidad de tener una mayor estructura para su juzgado, con más personal y sobre todo con mayor capacidad para el secuestro de mercadería y detención de personas. “Si hacemos más procedimientos, no tenemos cárceles donde poner gente”, planteó Reynoso.
El magistrado también se mostró a favor de endurecer los requerimientos para el tránsito en la frontera: “nuestras leyes migratorias son muy flexibles y generosas”, apuntó el juez, pero desestimó que la región se parezca a otras fronteras más conflictivas como la de México y Estados Unidos. “Es una exageración comparar con Ciudad Juárez”, calificó el juez, aunque reconoció que en la zona hay homicidios, guerra de bandas, sicariato y extranjeros con antecedentes policiales “que vienen a delinquir y no a trabajar”.
El juez se mostró favorable a la ley de derribo que algunos candidatos promocionan en sus plataformas electorales y señaló que ya pidió distintas ocasiones a la Cámara Federal un mayor control aéreo, que esté a cargo de Gendarmería o de la Fuerza Aérea y que incluya aviones, helicópteros o incluso drones.
Finalmente planteó que los dirigentes tienen que visitar con más frecuencia la región y deberían quedarse por más días. “Una visita de dos o tres horas no alcanza”, planteó el magistrado y se mostró molesto con aquellos que “opinan y nunca fueron a Orán”.
“A mí me dijeron que yo facilitaba al narcotráfico o que liberaba la frontera cuando liberé a 36 detenidos”, señaló Reynoso en referencia a la decisión que tomó en agosto de 2013 y argumentó que dicha resolución respondió a razones humanitarias. “Por eso el desafío es ir, estar presentes e interiorizarse bien”, concluyó el magistrado.
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