ESPECIAL: CROWDFUNDING, la financiación colectiva.

Decidí emplear el crowdfunding para financiar mi proyecto de cómics porque necesitaba más capital para ponerlo en marcha del que tenía en aquel momento. Además, el carácter del proyecto, cómics de divulgación científica, lo hacía ideal para que los lectores se implicasen (como así ha sido).

La primer campaña fue muy caótica, debido principalmente a mi inexperiencia. A pesar de ello, encontré un buen número de gente interesada en este tipo de cómics y entre todos conseguimos que saliera adelante. Por la temática de los cómics decidí dirigirme principalmente a personas implicadas en la divulgación científica y la enseñanza, lo que finalmente fue una buena maniobra.

Los mecenas quedaron muy satisfechos con el producto final lo que ayudó mucho en las siguientes campañas, fidelizando a la mayoría de ellos y construyendo así una base de lectores sobre la que levantar todo el proyecto global. En las sucesivas campañas posteriores he podido recaudar aún más fondos y también ofrecer a los mecenas packs y otros productos relacionados.

Los proyectos de crowdfunding que mejor funcionan en Argentina, son los editoriales

El libro, me pareció una buena manera de cerrar tantos años de trabajo y darles forma de algo muy caprichoso que es un libro de arte de algo que no tiene comic ni serie, que simplemente son mis personajes.

El libro no estaba ni terminado cuando yo empecé. de hecho, lo fui terminando a medida que avanzaba el “Ideame”, no quería ponerme a armar el libro por completo sin estar seguro de que tendría el dinero. 

Y básicamente lo hice todo a través de campañas personales con gente cercana a mi. Estoy seguro que la mayoría de la gente llegó por el entorno mío y por cosas vinculadas al diseño.

Lo único que hice yo, como para aumentar un poco la difusión, fue pagar un par de veces la publicación en facebook para que alcanzara a más gente. Aunque esto me trajo más problemas que soluciones, porque atrajo a un montón de personas a insultar y atacar la tapa del libro porque la consideraban satanica. Fue tremendo eso de tener a ultracatólicos atacando mi facebook, cosa que no me habia pasado jamas. Pero bueno, se filtraron solitos y se fueron.

Para las recompensas hice postales, stickers, entregue bocetos originales de Luciano Vecchio que me está ayudando a hacer la novela gráfica que todavía no terminé .Publicidad , como ponerle el logo de tiendas ,. Y una cosa que sumé fue el crear un personaje de The Tenebrae hecho a medida especialmente para las personas que lo pidieron. 

Tuve la suerte de llegar a la meta propuesta, y superarla, consiguiendo un total del 132%.

Y ya en la presentación del libro, se acercó muchísima gente lo cual me puso muy contento,y el libro se vendió muy bien. 

La experiencia y los resultados fueron muy buenos, el libro es de una calidad excelente. Pero, es algo a lo que te tenes que dedicar full time y puede llegar a ser muy cansador. Estar todo el tiempo al pendiente del proyecto y subiendo noticias en lo que dura la campaña. Y podes llegar a volverte una molestia para tus contactos, cosa que yo quería evitar. 

Ya había visto en casos anteriores, gente que de pronto se habían vuelto una epidemia, con este asunto de estar todo el tiempo promocionando sus proyectos. Yo quería llegar a un punto intermedio, seguro que alguno habré irritado sin querer, pero creo que me mantuve en una línea bastante coherente respecto a eso.

La experiencia fue positiva, nunca habíamos utilizado una plataforma de este tipo (Idea.me), lo que nos generaba muchas dudas que se fueron evacuando a medida que el proyecto avanzaba. Utilizamos un método que permitía juntar el monto necesario para llevar adelante el proyecto ($7000) en 60 días.

La plataforma ofrece opciones para los casos que no se complete el objetivo en los 60 días, completando la diferencia por el responsable del proyecto, de esta forma ellos absorben su comisión y a nosotros nos liberan el efectivo.

Gracias a la campaña que utilizamos para atraer inversores, esto no fue necesario. Las principales herramientas que se implementaron fueron las redes sociales, entre ellas destacamos facebook y youtube, en esta última se generó un spot parodiando una partida de truco, donde la editorial quedaba en bancarrota y el personaje insignia buscaba la ayuda del público para recuperar los fondos.

Si bien los costos de comisiones son altos, nosotros recomendamos utilizar este estilo de herramientas para financiar proyectos, ya que sirve tanto para personas que conocen la franquicia, ofreciendo un valor agregado que normalmente no podría conseguir (recompensas, acá se destaca el apoyo de reconocidos artistas locales), hasta la llegada de público ocasional que frecuentan estos sitios.

El proyecto concluyó en $17.950.-, superando ampliamente las expectativas.

A finales del 2014 comenzó a dar vueltas por mi cabeza la idea de llevar uno de mis personajes ilustrados a formato tridimensional, básicamente lo que quería lograr era manufacturar en serie una figura coleccionable para adultos, luego de un par de meses de relevamiento sobre lo que esto significaba y cómo lograrlo, descubrí un universo de posibilidades llamado mundialmente  Art Toy, una disciplina bastante nueva ( nació hace poco más de 20 años en Hong Kong)  en Argentina se encuentra en constante crecimiento y por el momento representado en un puñado de personas. En marzo de 2015 comenzó la aventura y mi proyecto  Sammy (Sado Friend) estaba en marcha, luego de hacer algunas averiguaciones sobre las diferentes formas que el mercado me ofrecía para juntar fondos llegué a la conclusión que el Crowdfunding era la opción indicada, utilicé el sitio Ideame, por recomendación de colegas y amigos que conocían y utilizaban la plataforma, elegí la opción “Todo o nada”, seleccioné la mayor cantidad de días que te permite el sistema (aproximadamente 60 días) y ofrecí  recompensas que iban desde $50 (una taza), pasando por la figura, packs de 2 figuras, variantes, posters y dibujos originales. Para la difusión del proyecto utilicé los medios que tenía a mi alcance, principalmente las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram), creé una página de facebook  (Greenbag Toys) donde la gente podía ingresar y enterarse de las últimas novedades con respecto al proyecto. Mis familiares, amigos y colegas fueron de vital importancia para la difusión, ya que compartían constantemente los contenidos de la página, además más de 40 ilustradores aportaron sus versiones de Sammy (Sado Friend) logrando así una llegada aún mayor. Gracias a las redes sociales el proyecto llegó a captar la atención de sitios especializados en Art Toys de varias partes del mundo, que siguieron la campaña y realizaron reseñas sobre la figura, GoFigure de EEUU, The Toy Chronicle de UK  y Stuff and Things de Australia entre otras. Luego de 60 y tantos días el proyecto logró recaudar el 104% de lo pretendido, sobrepasando las expectativas y logrando así el objetivo propuesto. Gracias al Crowdfunding y a las personas que confiaron en el proyecto, hoy, casi dos años después de iniciada la aventura puedo asegurar que fue una hermosa experiencia llena de sorpresas y sumamente gratificante, el punta pié inicial para seguir creciendo y aprendiendo en el universo del Art Toy, universo que me llevó a dar charlas sobre el proyecto en universidades y eventos, notas en la radio, muestras en Argentina, Colombia, México y EEUU, reconocimiento de colegas alrededor del mundo y lo que es más importante me enseñó  a creer que si uno encuentra el medio adecuado en el cual desarrollar sus ideas y se esfuerza lo suficiente, nada es imposible. 

SAMMY (SADO FRIEND).