CocinaGeek: NAVE INTERESTELAR DE PROVOLETA Y PAPAS FRITAS, por Kokin Kokambar y Vero Ufa

NAVE INTERESTELAR DE PROVOLETA Y PAPAS FRITAS

By Kokin Kokambar y Vero Ufa

Con Kokin vivimos de vacaciones.

Ustedes dirán ¡¡Woooow son millonarios!! Pero no. Apenas si tenemos para viajar todos los días en bondi, tren (El Roca) y subte (con combinaciones) hacia nuestros trabajos. Odiamos más el trayecto hacia el laburo, que al laburo mismo. Y lo mismo hacia nuestras casas. Tres horas promedio, por día, de transporte. “Viajar para la mierda” no es sólo un fanzine. Es la cotidianeidad.

Por eso, cuando llegamos al hogar dulce hogar, este espacio se convierte en un universo de la gastronomía.

Para nosotros, cocinarnos rico, es permanecer vacacionando.

¿O qué es lo que más le gusta al ser humano cuando visita otra provincia o país? ¿Ver paisajes, conocer otras culturas, empaparse de otros lenguajes, léxicos y maneras de ver y sentir el mundo? No. Seamos sinceros. A todos nos gusta entrarle fuerte a alguna comida típica, y si hay más de una, antes de pisar territorio vacacional, ya estamos haciendo un cronograma mental de qué vamos a probar cada día, cada hora, cada segundo.

Esos kilitos de más que traemos los mortales después de unas buenas vacaciones no son consecuencia de caminar kilómetros en la playa mirando el horizonte, Oooohh!!! El mar!!! Ese rollito traidor que apareció el último día no es por escalar una montaña, por caminar la ruta salteña hasta Cafayate o por visitar el Cerro de los Siete Colores, de Purmamarca, Jujuy, más de una vez. Es porque desde que llegamos hasta que nos fuimos probamos todas las variedades de empanadas, comimos milanesas de lo que sea, verduras de cualquier color y suelo, conservas hasta de tortuga, dulces, mmmm… dulces…. postres regionales y ¡¡¡¡Aaaaah!!!! Perdón, se me cayó baba en el teclado.

Así que, cada fin de semana, y en lo posible, cada noche, con Kokin estamos de vacaciones porque con mucha o poca plata nos dedicamos a cocinar, inventar platos, a probar algún nuevo vino y postre. Jugamos, comemos, saboreamos y volvemos a jugar. Para nosotros comer es sobrevivir de verdad a la cruda realidad de ser pobre siempre, porque comiendo somos ricos eternamente, porque la comida se dice que es rica por eso, y por eso, vivimos de vacaciones volando a través del universo gastronómico en nuestras deliciosas naves interestelares.

Este no es un plato principal, sino una entrada en caso de hacer un asado. Si desea implementarlo como único plato, multiplicar las cantidades y reemplazar la parrilla y el parrillero por una buena hornalla. Tenga en cuenta que si elige la segunda opción, sale perdiendo.

INGREDIENTES

Papas 1 grande o dos pequeñas por comensal.

Provoleta 1 cada dos personas

Sal a gusto