Caso Jimena Salas: semana clave para la causa que investiga el brutal asesinato

A horas de que se levante el secreto de sumario, la familia del único detenido insiste con su liberación, el abogado del viudo (e imputado) cuestiona al Procurador, mientras la investigación parece perder la impronta de semanas pasadas.

02 Jul 2019
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A horas de que se levante el secreto de sumario en la causa en que se investiga el asesinato de Jimena Salas, hay mucha incertidumbre sobre cuál será el camino a seguir de la causa.

Después de que Nicolás Cajal, viudo de Jimena Salas, se presentara en la justicia, declarara por casi tres horas y quedara imputado por “supuesto encubrimiento agravado en perjuicio de Jimena Beatriz Salas”, sólo hubo una novedad en la causa: el cambio de carátula del único detenido Sergio Vargas: pasó de ser un presunto sicario a un presunto “campana”.

El Procurador Abel Cornejo y el abogado de Cajal, Pedro Arancibia, tuvieron cruces mediáticos, que terminaron con una denuncia en el INADI. Como Arancibia había usado la palabra “esquizofrenia” para referirse a la forma en que se lleva la investigación, Cornejo se sintió discriminado, al sentir que se usaba para calificarlo una enfermedad mental. La denuncia poco y nada tiene que ver con la causa: el mismo Arancibia le dijo a LA GACETA que con este término se refería al ir y venir de la causa y que no quiso calificar al Procurador.

El levantamiento del secreto de sumario permitirá a los abogados defensores ver todas las cartas. Se debería saber, por ejemplo, los resultados de las pericias sobre los objetos allanados en la casa de Vargas (cuchillos, ropa, mochilas, una tablet, celulares y una correa de perro).

Este martes Arancibia se mostró en extremo cauto y con mucho laconismo respondió preguntas sobre la causa: para él Cajal ya respondió con claridad todo lo que le preguntaron y falta ver qué deciden hacer los fiscales.

La próxima jugada debe proceder, sí o sí, de los fiscales. 

Verónica Vargas, hermana de Sergio, el único detenido, está desesperada. Dijo que le denegaron el pedido de liberación a su hermano y que ahora el abogado intentará con otro juzgado de garantía.

“Hoy lo pude ver. Él está mal. Tenía la autorización para hablar por teléfono con familia y el domingo se quedó esperando hasta la medianoche y entregó el pedido y ayer quiso hablar con las nenitas, porque las nenitas no pueden entrar y no lo autorizaron”, dijo.

Verónica esperaba que, al modificarse la imputación, lo dejaran salir.

“Las acusaciones son vagas. Sólo lo acusan porque él estuvo en la zona. No sé por qué lo tienen detenido. Mañana volveremos a estar en la puerta de la ciudad judicial. Oramos, cantamos, me conseguí un megáfono, pedimos la libertad para mi hermano”, insistió.

La mujer denuncia que a su hermano “lo aprietan” para que confiese algo que no es. “A mi hermano lo aprietan para que diga mentiras. Para que diga que lo conoce al hombre ese (por Cajal). No sé qué quieren que hable”, dijo.

Y concluyó: “Toda esta investigación es muy trucha. Esta causa nos parece turbia. La justicia se ensañó con mi hermano, como el asesino se ensañó con la señora Salas”, concluyó.


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