Evalúan una posible "extorsión empresarial" detrás del cierre del Ingenio San Isidro

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UNAS 730 familias perderán su fuente de ingresos, además de las que viven de manera indirecta de la actividad azucarera en Campo Santo, El Bordo y General Güemes. FOTO GENTILEZA MARIANO CUENCA.

El abogado del sindicato consideró que los administradores apuntarían a una renuncia de derechos de los trabajadores a cambio de continuar con la actividad.

24 Ene 2018

Mientras sigue la espera por la notificación sobre el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) presentado por los administradores del Ingenio San Isidro ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, el sindicato de sus trabajadores evalúa el panorama que se abre ante el posible cierre de la planta.

El abogado del gremio, Enrique Waschneider dijo ayer en una entrevista con Radio 10 de Buenos Aires que no se sabe con certeza si los administradores del grupo peruano Gloria "apuntan al cierre y a indemnizar trabajadores o se apunta a bajar condiciones de trabajo", dijo el abogado. "Puede ser que sea una jugada para condicionar a trabajadores, y que acepten una flexibilización laboral de hecho, esto significa entregar monto salarial, y rubros como presentismo o antigüedad laboral”, agregó y consideró que se está implementando “una gran extorsión empresarial".

El ingenio San Isidro de Campo Santo se declaró en crisis y peligran más de 700 puestos de trabajo

En diálogo con la FM 89.9, Waschneider apuntó que siguen a la espera de la comunicación oficial para conocer el contenido del PPC y las intenciones de la empresa. "Uno puede entender que hay dos posibilidades. Una es que directamente la gente del grupo se quiera ir, entonces el planteo seguira en el pago de las indemnizaciones. Esa es la posibilidad más manifiesta, pero otra posibilidad es que lo que plantea la empresa sea la rebaja de los derechos de los trabajadores, rebaja de los sueldos, que se bajen algunos rubros salariales, la antiguedad, cualquier rubro de la actividad azucarera", aseguró.

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El letrado estimó además que la demora en los tiempos de la notificación a los trabajadores no tiene otra explicación más que el poco interés que tiene el tema en Buenos Aires. "Cuando el Ministerio quiere podés tener la notificación en el mismo día. No conocemos el motivo de la demora. En Buenos Aires no se le está dando la importancia que tiene acá. Para nosotros es una situación desesperante. Hay que encontrarle una solucion no solo por las 730 familias sino tambien por todos los trabajos indirectos que genera el ingenio", dijo y agregó que es "absolutamente inexplicable la situación, porque para nosotros es superavitario y no reconocemos una crisis ni en lo financiero ni en lo económico”.

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